La ruptura de negociaciones con Burgos del día 25 había eliminado cualquier esperanza de rendición honrosa; todo estaba perdido.
En sus memorias, Martínez Arenas cuenta su último encuentro con Isidoro Sánchez Mora, alcalde de Orihuela:
“Dos o tres días antes (del 28 de marzo) había comenzado el éxodo de los dirigentes que en Alicante embarcaron para Orán. El alcalde socialista de los años 37 y 38 me buscó para despedirse y encargarme que no abandonara a su familia. Yo le di todas las monedas de plata de que disponía, que había guardado para hacer frente a los primeros días de la Liberación. Así quise manifestarle mi gratitud por la protección que me había dispensado durante su mando. El mismo día 28 de marzo, a las tres de la tarde los últimos directivos y responsables abandonaron la ciudad para buscar refugio en el extranjero”.
En el otoño de 1937, llegaban a la estación de Albatera medio centenar de detenidos. Su destino era el nuevo campo de trabajo que aún estaba por terminar.
A medio kilómetro de dicha estación encontraron unos saladares y en ellos un cuadrilátero rodeado de dos filas de alambradas y vigilado mediante torres provistas de ametralladoras.
Natural y vecino de Orihuela (San Bartolomé). Jornalero, de 29 años. Ingresó en el Reformatorio de Alicante el 30-IV-1945 incomunicado, a disposición del gobernador civil. El 22-V pasó a la jurisdicción militar, que se inhibió el 5-VI, quedando en libertad el 15-VI-1945.
Natural y vecino de Orihuela, de 52 años. Pertenecía al PSOE y a la UGT, luego se afilió a la CNT y fue su tesorero. Presidente de la Comisión de Agricultura y uno de los firmantes para la detención de personas de derechas. Miembro del Consejo Municipal en 1937. Un Consejo de guerra le condenó a 8 años de prisión.
Natural y vecino de Orihuela. Dependiente de comercio, de 39 años. Oficial del ejército rojo. Expulsado del cuerpo de carabineros. Ingresó en la cárcel de Orihuela el 21-III-1942 detenido por la Guardia Civil, quedando a disposición del Juez Militar de Jefes y oficiales.