Justo García Soriano 6. 1904.

Debo a las letras y al estudio muchos consuelos íntimos y muy exquisitos goces espirituales; pero muy pocas satisfacciones de orden material. Ellas son las principales culpables de la entequez de mi cuerpo y de la flaqueza de mi bolsa.

Justo García Soriano. «Noticia crítica y autobiográfica».

Año 1904

Orihuela a principios del siglo XX.

El Liberal. Número 522 – 3 de enero de 1904: De vacaciones. Se encuentra en esta localidad pasando el periodo de fiestas nuestro querido amigo y compañero en la prensa D. Justo García Soriano.

Justo comenzó el año 1904 con los suyos, de vacaciones en Orihuela. Durante la primera semana, su actividad literaria en «La Comarca» se intensificó notablemente. Utilizando el seudónimo Kandal publicó primeramente “Lo falso y lo verdadero”, un artículo sobre la política local oriolana.

La Comarca. Número 256 – 2 de enero de 1904: Lo falso y lo verdadero. Los campos se están deslindando a toda prisa; y eso es necesario, porque con esta franca clasificación, podremos llamar a cada cosa por su nombre y distinguir lo falso de lo verdadero. O a vado o al puente; cada cual bajo su bandera, defendiendo con resolución sus ideales. Por sus obras conoceremos a los hombres (…) Basta abrir los ojos para ver… KANDAL

En su segundo artículo, titulado “Reto aceptado”, se comprometió a «batirse» con su amigo y condiscípulo Luis Antón del Olmet. Desgraciadamente no tengo constancia de que se llegase a celebrar la anunciada «polémica político filosófica».

La Comarca. Número 257 – 4 de enero de 1904: RETO ACEPTADO. Me escribe mi predilecto amigo, de Antón del Olmet invitándome a una pública polémica, político filosófica, sobre los conceptos que vertí someramente en un artículo titulado “Por aquellos Madriles”, que insertó este diario el 30 del pasado Diciembre. A invitación tan correcta y a asunto tan fecundo no puedo negar mi concurrencia decidida y mi humilde juicio, toda vez que el adversario es noble y poderoso y la lucha ha de ser fructífera y honrosa; es desde luego recogido el guante y aceptada la contienda (…) quedo en guardia, calada la celada, baja la visera, embrazada la adarga y lanza en ristre, esperando la acometida. KANDAL

Lo cierto es que gracias a su vieja amistad con Justo, el escritor y periodista vasco afincado en Madrid, pasó a ser asiduo colaborador en el modesto diario oriolano hasta la salida de Rafael Rogel.

Luis Antón del Olmet (Bilbao 1886- Madrid 1923). Abogado, político y periodista.

El tercer trabajo lo tituló “El Centenario del Quijote”; una mención al que sería uno de los temas más recurrentes a lo largo de su vida. De la citada efeméride (1605-1905) hablaremos ampliamente en la siguiente entrega; cuando se celebró.

La Comarca. Número 259 – 7 de enero de 1904: EL CENTENARIO DEL QUIJOTE. Todos los rotativos de España, grandes y pequeños con pasmosa unanimidad y borreguilmente desde que el promotor Mariano de Cavia inició la idea desde las columnas de “El Imparcial” han insertado sendos artículos con el plausible objeto de predisponer de una manera digna la celebración del centenario del inmortal libro de Cervantes. …

… El Quijote es un libro admirable, una novela prodigiosa llena de encantos y repleta de enseñanzas que todos debíamos conocer (…) Nosotros no hemos leído más novelas que las de Pérez Escrich y los cuentos terroríficos y demoníacos de “La Lectura Popular” (…)  Bueno es que el tiempo se encargue de subsanar los errores y las ingratitudes de los hombres. KANDAL.

Justo volvió a la capital la tarde del sábado 9 de enero en el tren mixto que partía de Alicante. Le acompañaba otro estudiante oriolano desplazado a Madrid, Severiano Sánchez Ballesta, hijo del maestro de obras Francisco Sánchez.

La Comarca. Número 261 – 9 de enero de 1904: A Madrid. Esta tarde marcha de nuevo a Madrid a reanudar sus estudios nuestro compañero de redacción Justo García Soriano. Feliz viaje.

La Comarca. Número 262 – 11 de enero de 1904: A Estudiar. En el mixto de Alicante salió el último sábado para Madrid a reanudar sus estudios nuestro joven amigo Severiano Sánchez. Salió acompañado del no menos amigo nuestro, el redactor de La Comarca, Justo García Soriano. Feliz viaje, buenas notas y… hasta el verano.

Ese año cumplía los veinte y lo citaron en el Ayuntamiento para, previo sorteo, incorporarlo al Ejército.

AMO. LJGS.

Pero Justo ya estaba en Madrid. Desde la capital, Kandal retomó la sección “Por estos madriles” como corresponsal de «La Comarca» con periodicidad semanal. En la primera crónica no pudo evitar el recuerdo de Orihuela y su romería de San Antón.

La Comarca. Número 270 – 20 de enero de 1904: Súbitamente se mudaron las decoraciones y otra vez, como si todo hubiera sido un sueño, me encuentro en Madrid, que en esta época del año, con sus días grises y húmedos y sus noches escarchadas y brumosas ofrece el aspecto de una fantástica ciudad submarina (…) Hoy, día de San Antón, se me llena la boca de saliva pensando con nostalgia en las ricas bolas que se estarán chupando en esa querida tierra…

… Y entré unas cosas y otras, el recién nacido año de MIL NUEVECIENTOS (sic) CUATRO, se escurre insensiblemente con la misma vertiginosidad  de sus predecesores, demostrándonos que la vida es un soplo o un sueño rápido que se desvanece cuando uno menos se figura. KANDAL

Tarjeta postal «Memoria de Madrid». Calle de Alcalá hacia 1904.

La Comarca. Número 276 – 27 de enero de 1904: POR ESTOS MADRILES. (De colaboración) En el reducido decurso de la semana última se han menudeado sabrosamente los cabildeos políticos como consecuencia de las pretéritas efervescencias recientes y como segura señal de encontrarnos en vísperas de la reapertura del Parlamento. (…)  Pero ¡bah! poca cosa se sacará del debate. Ya lo verán ustedes, el Sr. Maura responderá a todo lo que el discípulo aquel a su maestro: Maestro— Fulánez, ayer no asistió usted a clase, y esto lo conceptúo como una grave falta de desaplicación. Discípulo. — Señor maestro, es que… estuve malo. Maestro. — Hombre, lo siento. ¿Y qué ha tenido usted? Discípulo (haciéndose el descomido) —Pues desgana. KANDAL

En los últimos días de enero aparecieron también en «La Comarca» cinco poemas firmados por Justo. Y aunque escribieron al final de cada uno «Enero de 1904», todos se habían publicado ya en el «Diario de Murcia»: “La última trova” , “El ruiseñor”, “Las rosas amarillas” y “Sensaciones” en el año 1901; y “Suspiro” en 1902. Justo/Kandal subrayó este error días después.

En cuanto a su empleo de redactor en «Unión Republicana», no tengo noticias de que publicasen nada de Justo en 1904. No sé si tuvo algo que ver la disputa que tuvieron con «La Comarca». Desde la renuncia del doctor Madaria se había hecho cargo de la dirección José Santiago Gil «el andaluz”; pero éste dimitió también, dejando el semanario en manos de Pedro Turón Pastor.

Santiago Gil tuvo un enfrentamiento público con Rafael Rogel, flamante representante por los Republicanos Federales del distrito para la constitución de la región valenciana. «El andaluz» se atrevió a poner en duda su republicanismo en un editorial publicado en la primera plana de «Unión Republicana». Y el director de «La Comarca» le respondió de la misma forma. Transcribo fragmentos de ambas publicaciones.

Unión Republicana. Número 31 – 26 de enero de 1904: Teníamos entendido que, el inspirador hoy, o mejor dicho, el director de «La Comarca» era un convencido republicano. Confesamos que nos hemos engañado. Si así lo creíamos, era porque de sus labios, hemos escuchado en cien ocasiones protestas calurosas del más acendrado republicanismo. (…) Lo que ocurre es que mientras unos sacrifican su vida, su hacienda y su tranquilidad en aras del ideal y de la patria otros sacrifican su idea en aras del mezquino interés y de los materiales convencionalismos. Basta ya, y no olvide el colega que de consejos tenemos en casa un saco lleno.

La Comarca. Número 276 – 27 de enero de 1904: Para ir al grano, necesario es que me ponga al habla con el inspirador o director de «Unión Republicana»; porque el colega también tiene su mono sabio (…) ¿Eso dices tú, benditísimo Santiago? ¿Pero es que tú no te has mirado, no has visto que no puedes despreciar al más despreciable de los hombres? Cuanto menos a una persona que sí, es pobre, muy pobre, pero que sabe conservar la única riqueza que le legaron sus padres: la dignidad. (…) SOY REPUBLICANO FEDERAL desde que tengo uso de razón, que equivale a serlo toda la vida; lo seré siempre y por mi fe perderé cuando me la pidan, mi sangre…

Llegado el mes de febrero, Kandal no cumplió con su primera crónica madrileña semanal «tal vez por extraviarse en el camino»; y Rafael utilizó el espacio para recordar la proposición hecha por Justo de una calle para Agrasot.

Joaquín Agrasot. AMO. LJGS.

La Comarca. Número 285 – 8 de febrero de 1904: Hace tiempo publicamos un artículo debido a la pluma de nuestro compañero y entrañable amigo Justo García Soriano, en el que, impulsado por su probado patriotismo iniciaba la idea de poner el nombre a una de las calles de Orihuela, de nuestro paisano el laureado pintor D. Joaquín Agrasot, el que con sus méritos ha sabido honrar no solamente su nombre si no el del pueblo que le vio nacer que debe estar orgulloso de contar entre sus hijos a un eminente artista cuyas obras son apreciadas y celebradas en todas partes. (…) Por esta vez nos prometemos ser escuchados y que la idea de nuestro compañero García Soriano llegue a concedérsele la importancia que tiene viéndola realizada en muy breve plazo.

El día diez Justo ocupó medio diario. A la crónica habitual añadió “Un mentís”; una carta en la que Kandal hablaba en nombre de Justo como si fuesen dos personas distintas para corregir el error de fechas cometido con las poesías publicadas en enero.

La Comarca. Número 287 – 10 de febrero de 1904: POR ESTOS MADRILES. Ya pasó la ola; llevándose tras sí el murmullo ensordecedor de su resaca y dejándonos sumidos en la idiotez del que despierta de una pesadilla (…) ¿Duelos he dicho? No está mal. Son unas añoranzas de nuestras antiguas caballerías, que llevamos en nuestra sangre hidalga y balandrona. He dicho duelos y podía haber escrito desafíos  de honor. Siempre han estado de moda entre nosotros. A pesar de que pasamos por la nación más católica del mundo. (…) Por eso yo me admiraba no hace muchos días al oír congratularse a cierto sujeto porque unos jóvenes sabían con destreza tirar a florete y a sable según las infalibles y hábiles reglas de la esgrima, que es como congratularse porque se supieran asesinar por medio de reglas de aritmética.

En cambio, Alfonso XIII trata de ponerse en contactó de la juventud estudiosa. Así pareció demostrarlo ayer visitando la Universidad y confundiéndose entre los grupos escolares. No dejamos de suponer que esto sea un mero acto de propaganda monárquica, hecho con toda la picardía del mundo. Pero sea lo que quiera, la visita ha sido ejemplar y de excelente efecto.

Alfonso XIII a su salida de la Universidad Central. Febrero de 1904. La Ilustración Española y Americana.

No quería molestar más al paciente lector, pero, por juzgarlo de necesidad voy a copiar seguidamente mi anterior crónica que no publicó La Comarca, tal vez por extraviarse en el camino. Decía así:

UN MENTÍS. Sr. Director de La Comarca. Muy Sr. mío y compañero: Extemporáneamente me dedico a su diario por consolar a un triste. Me explicaré. Acaba de visitarme en este momento mi particular amigo Justo García Soriano que traía reflejada en su rostro la huella inequívoca de la contrariedad más enojosa; con el objeto exclusivo de suplicarme haga, sin tregua de tiempo, una rectificación que él juzga importantísima. Es así: En los números de su periódico que se editaron los últimos días del pasado Enero ha leído insertas varias poesías suscritas con su nombre y se ha indignado sobremanera al verlas fechadas con dicho pasado mes y presente año, siendo así, según me asegura formalmente, las escribió y las publicó «El Diario de  Murcia» allá por Marzo de mil novecientos uno (lo expreso con letras pues ya desconfío de la suficiencia aritmética de los cajistas o del corrector)…

… Quedan hechas públicas y patentes por juzgarlas de justicia y de derecho, las quejas contra La Comarca que, como a su corresponsal que soy en esta corte, me ha dirigido D. Justo García Soriano, las cuáles transmito a V., con lo que cumple con su deber más ineludible S. S. y afmo. KANDAL

Para el número 289 Justo redactó, en un brillante ejercicio de estilo, el deprimente relato de Pachín, un feo, humilde y enfermo basurero que al llegar a una barraca ve salir huyendo entre los huertos a un hercúleo muchacho.

La Comarca. Número 289 – 12 de febrero de 1904: Pachín el basurero (para LA COMARCA) (…) El raído monte del castillo soportaba en su declive, mirando al mediodía, el inmenso seminario con su fachada blanca y sus ventanitas enristradas, que semeja un gran trozo de panal vacío (…) Pachín había detenido su burra y, apoyado en el cuello lánguido y desmazalado del animal, examinaba fijamente el huerto y la barraca desde el camino. ¡Qué terrible ansiedad expresaban sus ojos apagados y tristes de enfermo!…

… Tras el ruido estridente de un cerrojo, la puerta de la barraca se abrió y en su dintel apareció un mozo gallardo y robusto como un Hércules, que se despedía cariñosamente de una joven hermosa y lozana como una nereida. Después corrió; huyó recatándose entre el ramaje de los naranjos hasta perderse en el confín remoto del huerto. Pachín no pudo reprimir un ¡ay! agudo y dolorido que se ahogó antes de salir de su garganta. Miró al cielo, agitó airadamente el  puño apretado y lloró largo rato tapándose la cara con el extremo de su blusa enlodada y rota. Justo García Soriano. Madrid. Febrero 1904.

En la crónica del número 291 trató los carnavales de la capital y el atropello de un insignificante huérfano. Abundando en el tema de carnavales y la gente humilde, para el siguiente número se inventó un relato moralista en el que un tipo que volvía resacoso de un baile de carnaval, descubría la eterna cuaresma que significaba la pobreza…

La Comarca. Número 291 – 17 de febrero de 1904: POR ESTOS MADRILES (De redacción) No obstante el intenso frío que nos ha vuelto a visitar, cuando ya le creíamos emigrado al otro hemisferio, los presentes Carnavales están produciendo gran animación en esta corte. (…)  Pero en medio de tanta alegría, también se ha registrado algún suceso doloroso, pues no se puede, nunca hallar cosa sin espina. Recorto la noticia de un periódico. «Luis Vidal Gutiérrez, de trece años, asilado en el Hospicio fue atropellado, en el paseo de la Castellana por el coche de la marquesa de Benamejí, resultando con varias heridas graves en la cabeza y en la pierna derecha. El cochero no fue detenido. El lesionado ingresó en el  Hospital de la Princesa»; va sin comentarios; el lector puede ponerlos a su gusto. Y mientras los españoles, que a nadie debemos nada, nos divertimos alegremente, los japoneses y los rusos se están rompiendo la crisma (…) Kandal. Madrid 15 Febrero 1904.

Carnaval en Madrid. Febrero de 1904. La Ilustración Española y Americana.

La Comarca. Número 292 – 18 de febrero de 1904: DESPUÉS DEL BAILE (para LA COMARCA) La fiesta de la locura llegó a su paroxismo. El lujo, la carne, el perfume, la luz, la música infundían una alegría febril y delirante. El baile vertiginoso, a compás de un vals arrebatador, agitaba todos los cuerpos con sacudidas nerviosas. Era el último «adiós» al Carnaval que se iba fugazmente. ¿Quién podía asegurar que le sobreviviría un año? Y ante esta advertencia de filosófico epicureísmo, aumentaba el furor de la orgía …

… Un bulto que vi junto a una puerta me sacó de mi ensimismamiento. Era una pobre mujer acurrucada en el umbral que abrigaba, arrebujado en un mantón andrajoso, un niño de pocos años. Al notar nuestra presencia, alzó la cabeza, extendióme su mano demacrada y me dijo con voz desfallecida: — Señorito, deme unos centimitos para esta inocente criatura. Movido de un arranque espontáneo, metí mis dedos en el bolsillo del chaleco y dejé caer una moneda en el regazo de aquella madre que invadía el frío …

… Y al recaer en mi silencio, volvió a mi memoria la mujer del umbral que me había pedido una limosna para su tierno hijito, y pensé largamente en la eterna cuaresma de los pobres… Justo García Soriano. Madrid.

En el 296 habló de la guerra ruso japonesa; mencionando la posibilidad de un futuro conflicto a nivel europeo que estaba sólo a una década de cumplirse; toda una premonición.

La Comarca. Número 296 – 23 de febrero de 1904: POR ESTOS MADRILES (De redacción). Coincidiendo con la entrada de la Cuaresma, ha caído sobre nosotros una plaga de sobresaltos y desasosiegos tan desveladores y terribles, que llevamos ya algunas noches los que nos preocupamos por la cosa pública, sin poder pegar un ojo; y eso que buena falta nos hacen el sueño y el descanso después de los pasados bailes y demás locuras del Carnaval. (…) Y según están las cosas, la conflagración internacional es un hecho inminente. ¡Dios nos coja confesados!

Por lo pronto ya se ha hablado en público de una alianza entre Rusia, Francia y Alemania en contra del Japón, a quien protege a vistas claras Inglaterra con todo su empuje. ¿Y nosotros, nuestra vieja España qué pito va a tocar en esta murga de todos los demonios? Aquí está el cuerpo del delito. ¿Ninguno? ¿Permanecerá neutral con una neutralidad prudente? ¡Qué más quisiéramos! (…) ¡Pobre España! ¿Quién sabe si la semana que viene serás una colonia inglesa? Aunque ingleses… nunca nos han faltado a los españoles. Kandal. Madrid 21 Febrero 1904.

La Guerra Ruso Japonesa. La Ilustración Española y Americana.

Por último le publicaron otro viejo poema titulado “El baño”. Esta vez iba debidamente fechado, en agosto de 1902, cuando fue publicado por primera vez en «El Diario de  Murcia».

Su tío Paco, con el apoyo del doctor Sarget, consiguió otra recomendación para Justo firmada por Trinitario Ruiz Valarino. Solicitaba para él un puesto de escribiente auxiliar de bibliotecas.

AMO. LJGS.

El Diputado a Cortes por Dolores. Madrid 21 de Febro. 904. Señores D. José Mª. Sarget y D. Francisco López. Mis queridos amigos: Tengo el gusto de decir a Vdes. que he recomendado con todo empeño al Ministro de Instrucción pública, a D. Justo García Soriano, para una plaza de escribiente auxiliar de Bibliotecas, y excuso manifestarles cuánto celebraría que el resultado de mi gestión fuese satisfactorio. Manden siempre a su afmo. amigo. TRINO.

En marzo, Kandal cumplió puntualmente con las cuatro entregas de “Por estos madriles”. En sus crónicas encontramos algunos párrafos que nos vuelven a demostrar la dimensión humana y política del personaje. También habló de Blasco Ibáñez; y de su teatral duelo con un militar al que llamó «tenientillo sinvergüenza». Éste le mandó a sus padrinos y don Vicente aceptó batirse. Transcribo amplios fragmentos de las cuatro entregas.

La Comarca. Número 303 – 2 de marzo de 1904: POR ESTOS MADRILES (De redacción). Aunque dispongo de escaso tiempo, no quiero dejar hoy de enviar mi «crónica» a La Comarca, si es que mis nervios me lo permiten, de suyo excitadillos y nada domables, más ahora con estas ráfagas de electricidad que agitan el ambiente, cargado con los miasmas precursores de las grandes tempestades.  (…) La muchedumbre indefensa que se encontraba en los alrededores del Congreso, contemplando la salida de los diputados republicanos; por el inmenso delito de ovacionarlos delirantemente fue vapuleada de una manera salvaje por los polizontes del conde de San Luis, que tenían órdenes  terminantes de su «amo» de dar duro y a la cabeza, como si el público fuera, un hato de borregos …

… Yo me encogí de hombros por toda respuesta, mientras enderezaba mi pobre sombrero abollado, que me lo habían convertido en un acordeón (…) D. Vicente Blasco Ibáñez se levantó y dijo: Lo ocurrido ayer es un hecho inicuo, una infamia, una verdadera canallada (…) Yo mismo recibí un golpe de un tenientillo sin vergüenza (…) Yo debo decir al ministro de la Gobernación que ayer recibí un sablazo, pero será el último, porque hoy traigo en el bolsillo un revólver con ocho tiros, y al primer guardia que me ponga la mano encima lo tiendo de un tiro. (…) Kandal. Madrid, 29 Febrero de 1904.

Vicente Blasco Ibáñez

Nueva carta de Rafael Rogel; esta vez con sobre y papel del «Café Europeo», el establecimiento de su hermano Juan. En ella le cuenta, entre otras cosas, la agonía y muerte del «Orcelitano», semanario cuyo último número había salido el 29 de enero.

Orihuela, 7 de marzo de 1904. Mi buen amigo Jelipe: Ante todo he de empezar pidiéndote mil perdones, por lo que para ti será una falta inexplicable e imperdonable por mi largo silencio, pero yo sé que después de darte mis explicaciones sabrás dispensarme… ¡qué puñetas! Entre nosotros nunca ha de haber resentimientos.

Es el caso, Justiyo, que a raíz de tu marcha me sucedieron cosas muy peregrinas, larguísimas de contar y que me reservo para cuando aquí pueda darte un abrazo. Bástate decir que marché a Caravaca (ignorando tus señas y esperando carta tuya), volví, me marché de nuevo; en fin, que en estas trapisondas y otras más curiosas y dignas de que tú, mi buen Jelipe, sepas de mi boca, se pasó algún tiempo, cayendo en falta y considerándote justamente indignado por mi mal proceder para con mi hermanico tan cariñoso, temí ¡perdón! que me salieras por peteneras y me mandaras a hacer leches, cosa que me hubiera importado tres pitos si se hubiera tratado de otro amigo que hubiese querido menos que a ti.

Sin embargo, cuando supe que se marchaba Enrique, le hablé para enviarte en su mano un memorial pero se marchó en el tren de la mañana (creyendo que se iría por la tarde) y me quedé peinado y sin horquillas. Con Villanueva me sucedió una buena cosa. Se lo dejaron los neos en las astas del toro por no sé qué cosas que sucedieron entre él y Pescetto. Yo me encontraba en Caravaca e ignoraba cuanto aquí sucedía.

AMO. LJGS.

Cuando me venía a Orihuela, días antes de Navidad, después de cerca de dos meses de ausencia, llegué a Murcia en el tren que pasa por Calasparra a las 12 y que llega allí a las 3 de la tarde. Llovía torrencialmente y como llevaba una pesada maleta, la capa y otros chismes, opté por esperar el tren que sale para Orihuela, refugiándome en la sala de espera.

Ya sabes que D. José me hacía el serio desde la hora feliz en que me separe de él; cuando llevaba un buen rato esperando en la estación y se acercaba la hora del tren, me lo veo entrar, y al verme hizo un signo de extrañeza, y adelantándose sin vacilar, exclamó tendiéndome la mano:

—¡Hola! … ¿De dónde sales? Y después de contestado por mí, echó mano al gran obsequio que tiene para los casos… ¡un cigarro de sesenta y cinco la cajetilla! Que rehusé, porque iba fumando. Entonces empezó a quejarse: «Ya ves Faelo, los neos han hecho una infamia, pero he sido yo el que los he echado, no me dejaban mandar ni en lo mío, me han hecho un periódico grande con telegramas, de muchos gastos, y ahora se me van a otra imprenta, y hacen otro dejándome a mí sin poder seguir esto y sin suscripciones, porque ellos me hicieron otra nueva de neos, que ahora me han quitado; yo me las arreglo con recortes, pero esto no puede ser, ¡ah! en nuestro tiempo íbamos mejor; el periódico era más chiquito y todos, blancos y negros, eran suscriptores y al menos… no se perdía  pero aún… si quisieras…».  

—Lo siento en el alma Pepe, (le hablaba con sinceridad) yo no puedo olvidar que he vivido contigo, que has sido mi amigo y que he intervenido en tus asuntos y que me he sentado más de una vez a tu mesa, pero no puede ser, no por falta de voluntad, sino porque mi estancia en Orihuela es corta, pues voy a pasar únicamente las Navidades. Y así vinimos departiendo en el tren, hasta que llegamos aquí, siendo esta, poco más o menos, la conversación que tuvimos.

A los pocos días, antevíspera de Navidad, me retiraba yo a mi casa, serían las seis de la mañana, después de una noche de juerga súper; no había hecho más que acostarme cuando llegó a mi casa un muchacho con un recado del administrador diciendo que fuera y me lo agradecería; pero no fui porque no estaba mi cuerpo, ni menos mi cabeza para ello; por la tarde me llamó de nuevo y me acerqué a última hora, redactándole dos o tres noticias, que él ya tenía hechas a su manera; día de los inocentes le hice de nuevo las noticias, en las que le di dos o tres pellizcos a los neos, pues él me lo pedía: un palo para los neos, que él era solitario a todo.

Créeme que le tengo mucha lástima. En fin, a última hora se atrevió a decirme: — ¿De qué hacemos el fondo mañana?; —Hazlo de lo que quieras; y ya no volví; el día último del mes, mató el periódico. 

Ya habrás recibido el nuestro; y como sé por tu papá que has conocido el paño, no es necesario te diga que el nuevo mañaco espera un poco de alimento tuyo, tan eficaz como necesario y urgente, si no quieres que me lo mate la anemia. Es independiente (para los efectos del margen) una nueva Comarca ¿sabes? Ponlo a la disposición de los antiguos amigos y colaboradores; a tu juicio y experiencia dejo las advertencias que quieras hacerles. Ni las noñeces de los neos, ni otra cosa que pueda espantar suscriptores, dando al traste con el periódico. Me falta papel. Te daré más explicaciones y, mientras tanto, ahí va un abrazo de tu Quijote.

(Párrafos escritos al revés en los márgenes superiores de las hojas): Aún sentía miedo al escribirte, pero tu papá me ha animado. Te reitero mi enhorabuena por la distinción que te hicieron tus profesores ¡duro! Para el verano, tenemos una expansión más, digo, para mí lo es. Soy yo el director y propietario y lo tiramos casa de Luis Zerón. Por lo menos tengo empeño que viva para que pasemos el verano.

La Comarca. Número 309 – 9 de marzo de 1904: POR ESTOS MADRILES (De redacción): Parece que todo corre parejas con el tiempo: siempre p’ atrás… «Marzo vuelve el rabo», como dicen por estas alturas; y lo que es en este año no ha venido a desmentir ese dicho del vulgo, pues desde que nos hallamos bajo su jurisdicción mensual, esta corte está convertida en una nevera con vistas a Enero o Diciembre y no cesa el cielo de correr y descorrer sus telones, cual tramoyista teatro de magia: nubes, lluvias, nieves, sol, aires y vuelta al principio. ¡Cuándo querrá Dios que podamos disfrutar las delicias de una apacible y encantadora Primavera!… Digo que revuelta como el tiempo anda también la política. Ayer un vendaval en las calles, hoy un chaparrón en el Congreso, mañana nieve en las cumbres del Poder, y siempre nubes, y siempre aires, y siempre revoluciones atmosféricas…

… La cuestión personal surgida entre el Sr. Blasco Ibáñez y el teniente de policía Sr. Alastuey, de que daba cuenta en mi crónica anterior, se llevó a término feliz la tarde del lunes de la semana pasada en una quinta famosa de estas inmediaciones. En presencia de los consabidos compinches y de un autorizado juez de campo, cambiáronse dos disparos entre los contendientes. Al segundo, la bala del Sr. Alastuey resbaló en la hebilla del cinturón de su adversario. Esta afortunada casualidad libró, sin duda, al batallador diputado de una herida de muy tristes consecuencias…

… Los periódicos de esta corte dan a conocer una estadística, que espeluzna. En el trascurso de quince días han fallecido de hambre y de frío en medio de la vía pública siete infelices. El hecho no puede ser más alarmante ni más escandaloso. En la capital de España, en el suburbio y en el emporio de las riquezas de la pompa, en este centro burocrático donde se acaparan los productos de todas las provincias y tanto se dilapida en cosas superfluas y en la satisfacción de concupiscencias torpes, en época precisamente que rige los destinos de nuestra nación un Gobierno que alardea de religioso y catolicísimo y promueve motines públicos por la elección de un alto prebendado, perecen de inanición y frío siete personas tiradas como perros en el fango del arroyo, sin que una mano cristiana les socorra con el pan necesario para llenar su estómago ni con el abrigo suficiente para cubrir sus carnes ateridas.

Cuando una sociedad presenta este síntoma de abandono y esta falta de altruismo, hay que darla por totalmente desahuciada y desconfiar en absoluto de sus fingidas virtudes convencionales y de sus hipócritas instituciones; y promulgar como única ley la violencia: el que tenga hambre, ya que no le dan por ningún otro medio el sustento que necesita para no morir, que robe sin ninguna clase de escrúpulos. A eso habremos de llegar por este camino. Kandal. Madrid. Marzo 1904.

Carta de José López Martín, administrador de «La Comarca». De los nombres que menciona, Richard Gans fue propietario de una empresa importadora dedicada a la venta de productos de origen alemán para las artes gráficas; especialmente tipos de letras y máquinas de imprimir. Posteriormente montó la «Fundición Tipográfica Richard Gans», que combinaba la importación con la fabricación propia en un edificio de dos plantas situado en la calle Princesa de Madrid. En cuanto a Juan M. Ferrer Savall, era el director de la cárcel y se anunciaba en «La Comarca» como agente corredor.

La Comarca. Diario independiente. Administración. Orihuela, 13-3-904. Querido Justo: Estoy queriéndote escribir hace tiempo, pero las ocupaciones no me lo han permitido; ahora aprovecho la ocasión. Deseo veas en esa si tienes algún amigo inteligente para que te acompañe y ver la máquina que me tienen ofrecida en Richard Gans, y las dimensiones fijas de ¿altura? y condiciones de ella.  Además la examinen bien; y vive este Sr. Calle de la Princesa, 63; le dices que vas a verla en nombre mío.

AMO. LJGS.

Tu papá está siempre en esta pasando el tiempo conmigo y con Rafael, y estamos esperando los documentos que faltan para ir como testigos del expediente tuyo. Ya te escribiré respecto a los despachos para el periódico. Muchos recuerdos de Rafael y míos para los amigos y colaboradores, y espero me contestes con lo que veas sobre el particular. Manda a tu amigo y compañero. José López.

Dile en nombre mío a Richard Gans, si el tipo que pedí me lo remite. Vale. Nota: Me dice el jefe de la cárcel, Don Juan M. Ferrer, que no has tenido la atención de contestarle a su carta. Vale.  

La Comarca. Número 314 – 15 de marzo de 1904: POR ESTOS MADRILES (De redacción). Por no molestar tanto a los lectores de La Comarca con la enojosa monotonía de nuestra política  ramplona e histrionesca, seré hoy breve, ciñéndome a consignar por encima las notas de actualidad más culminantes. Ya está anunciado oficiosa y oficialmente el viaje de nuestro monarca a Vigo con objeto de saludar a Guillermo II emperador de Alemania que viene a visitar algunos puertos de nuestra península. (…) Oiréis hablar mucho de justicia, de regeneración, de legitimidad, de religión, de protectorado, de caridad, de libertad, de orden….

Mentira, mentira y mentira: todo es jarabe de pico. Solamente hay debajo de esa cháchara melosa, ambición, orgullo, pedantería, negligencia, favoritismo, falsedad, chanchullos y componendas y por todo código y por todo derecho el que consigna en la cómoda ley del embudo (…) pongan dique seguro los que pueden hacerlo, contra la avaricia sin límites de esos acaparadores sin conciencia, que sólo procuran que engorde su bolsa, pues de lo contrario habrá de sobrevenir pronto e incontrastablemente el cataclismo, amenazando la demacrada y horrible figura del hambre cubrir los pueblos con su fúnebre manto de desolación y de luto. Kandal. Madrid 13 Marzo 1904.

La Comarca. Número 319 – 22 de marzo de 1904: POR ESTOS MADRILES. (…) Ayer mañana llegó, procedente de Barcelona, un tren fúnebre que conducía los sagrados restos de aquellos gloriosos mártires de la patria, defensores heroicos de Baler, en el archipiélago filipino. Esas reliquias  tristes e inmortales de las víctimas resignadas del decoro nacional, despojos de una guerra inicua y sangrienta, que han vuelto a España a sepultarse en el regazo cariñoso de la madre (…) ¿De política qué? Pues… casi nada. Que continúa el Congreso convertido en el tradicional «mentidero de Madrid» y en el famoso «corral de la Pacheca»… Kandal. Madrid, 19 de Marzo de 1904.

En el mismo mes, «La Comarca» publicó también su relato “El regimiento que pasa (apuntes del natural)”.

La Comarca. Número 321 – 24 de marzo de 1904: EL REGIMIENTO QUE PASA… (APUNTES DEL NATURAL) (Para La Comarca). Rebosaba la anchurosa y espléndida calle una multitud alegre que bullía en las aceras regodeándose con los efluvios calientes y luminosos del sol recién nacido. (…) Bizarros y briosos, en uniforme conjunto, marcaban los soldados su paso de marcha al compás de los redobles sonoros de los tambores y de las armonías de la música. El abigarrado pelotón de trajes azules y rojos deslumbraba la vista. Los machetes de acero resplandecían levantados en las puntas de los fusiles, oscilando como mar ondulante.  La bandera gualda daba al aire, en pliegues flotantes de raso, sus vivos colores de fuego. Era el pabellón, la insignia cariñosa de la patria… Y todas las cabezas se descubrieron saludándola respetuosamente: ¡Viva España! (…) Los clarines volvieron a alborotar con sus sonidos ásperos y agudos; y entre el confuso rumor de las cajas y de los tambores, fue perdiéndose a lo lejos el regimiento que pasaba… Justo García Soriano. Madrid y Marzo de 1904.

Según reza en el matasellos, esta carta sin fecha enviada por su padre, es de la segunda mitad de marzo.

AMO. LJGS.

Escribe diciendo si has recibido mi carta de fecha 16 de los corrientes en la que acompañaba un talón del ferro-carril para que sacaras un bulto compuesto de tu traje, unos botines de color, dos camisas, dos calcetines, una elástica y dos pañuelos; también dirás si te has examinado ya. Todos seguimos buenos, y deseamos que tú estés lo mismo. Escribe pronto que deseamos saber de ti.

Semana Santa en Orihuela a principios del siglo XX.

El 30 de marzo «La Comarca» lanzó un especial de Semana Santa; pero al no haber recibido el trabajo de Justo, Rafael Rogel tiró de un poema titulado “Pasionaria”, ya publicado en la semana santa de 1902 en «EL Labrador». El artículo que llegó con retraso se publicó el 2 de abril. Como siempre, no dio puntada sin hilo en su idea de un Dios justo y misericordioso.

La Comarca. Número 326 – 2 de abril de 1904: DIOS ES AMOR (Para La Comarca) (…) Suprimid mentalmente la revolución psicológica efectuada por Jesús con las armas únicas de sus palabras de ternura y el solo sacrificio de su propia persona, y habréis borrado totalmente las huellas de la verdadera religión y la humanidad aún seguiría sumida en el caos tenebroso del gentilismo. Ved a Jesucristo enseñando a los hombres a rogar a Dios llamándole «Padre nuestro», y sólo en estas dos palabras encontraréis condensado, en síntesis admirable, el sistema perfectísimo de todas sus doctrinas de amor, último paso que nos conduce a la meta del progreso moral. (…) todos somos hermanos con iguales derechos y con iguales gracias para alcanzar sus beneficios y su gloria. Él nos libertó de la tiranía de la culpa, nos grabó el decálogo en los corazones como norma a que han de sujetarse nuestros actos y nos dio el libre albedrío, cuya reguladora es la conciencia encauzada por la razón. (…) ¡Hasta cuándo, oh Dios de bondad y de amor, consentirás que los fariseos y los profanadores trafiquen en tu templo! Justo García Soriano. Madrid y Marzo de 1904.

Como certifica su padre, la carta anterior fue contestada por Justo; pero no he encontrado el borrador. Por la siguiente sabemos que el Ayuntamiento de Orihuela no pagaba a su padre y tuvo que refugiarse con la familia de Murcia. Conociendo a Justo, le pide encarecidamente que no lo haga público a través de la prensa para no agravar el asunto.

Orihuela 2 de Abril de 1904. Querido hijo Justo: todos estamos buenos y deseamos que tú estés lo mismo, recibí tu carta y quedamos enterados, sintiendo que no haya llegado a tiempo tu artículo para publicarlo en el extraordinario, como verás, habiendo recibido Villanueva el jueves santo tu artículo un día después, o sea el miércoles santo, quisiese publicarlo el primer día hábil de periódico, pues como sabes los días festivos no se publica, es una buena cosa, como tuya que va a gustar mucho, también ha recibido la crónica; no sabemos a qué será debido el retraso.

Anoche nos remitió tu tío Filomeno con el mozo de la viuda de Brú (Filomena Navarro) cuatro pesetas para que nos marchemos mañana con el tren barato a Murcia, a pasar allí 3 días; cuesta el billete de ida y vuelta una peseta con 20 céntimos por cada uno; mucho sentimos que tú no estés aquí; el aceptar esta invitación es porque no tenemos un céntimo, y veremos si podemos sacar algún dinero para mandártelo, pues en la oficina me deben 3 meses y no hay esperanza de que me paguen, todo lo gastan en otras cosas, y al pobre empleado lo dejan perecer, sobre 3000 pesetas importa la procesión del entierro de Cristo, son primero estas fiestas que pagarnos.

Imagen Santo Entierro. Colección Javier Sánchez Portas.

No quiero que hagas uso en tus escritos para nada de esto que te digo, pues no nos conviene; salud que nos dé Dios que ya veremos. Recibe los recuerdos de toda la familia y amigos, y sabes que te quieren de todo corazón tus padres JUSTO y RAMONA. Recibe un abrazo de tu hermana Milagro. Rogel ha recibido tu carta dice que pronto te contestará. Lo mismo me ha dicho Villanueva. Nosotros el martes 5 del corriente en la tarde volveremos de Murcia. Te escribiré al día siguiente.      

El 5 de abril le publicaron su última crónica «Por estos madriles», que llevaba el subtítulo «Taurofilismo». Os dejo unos interesantes fragmentos.

La Comarca. Número 327 – 5 de abril de 1904: POR ESTOS MADRILES. TAUROFILISMO (Fruta del Tiempo) Para la Comarca. La empresa del circo taurino de Madrid ya ha publicado el cartel del primer abono de esta temporada. Luce en su repertorio la espuma y la flor y nata de la gente de coleta y es, según afirman los inteligentes, de trapío, de buten, de chipén y de mistó. (…) La rebosante plaza, que nos recuerda los circos o anfiteatros romanos y las luchas de gladiadores, la función bárbara y nacional, la fiesta de la sangre y del degüello, ante cuyo espectáculo salvaje, horroroso y nauseabundo ruge y palmotea de placer el populacho embrutecido, agitándose en graderías, en palcos y en mesetas…

… Los días de toros son nuestros días clásicos, nuestros días nacionales oímos decir constantemente por personas que se llaman ilustradas y cultas. Sí, son los grandes días, los días en que hacen su agosto los prestamistas y las casas de empeño. Lo dice el cantar del vulgo: En España no hay dinero, pero sí mucha ignorancia: para toros y comedias pesetas en abundancia. Kandal. Madrid y Marzo de 1904. 

De manera providencial, en la primera quincena de abril, Justo recibió de su padre cuarenta pesetas que le permitieron cambiar de pensión. Y se preguntaba de dónde habían salido…

AMO. LJGS.

Madrid, 15 de Abril de 1904. Mis queridos papás: he recibido vuestras dos cartas, una fechada el 8 y la otra el 13 del presente mes, aquella acompañada de la libranza del Giro de diez pesetas, y esta de otro de treinta, dinero que ha servido para ayuda de mi tranquilidad, pues me hallaba metido en tan intrincado laberinto de apuros, que pensé que iban a dar conmigo al traste. Ahora me encuentro más descansado, por lo que doy gracias infinitas a Dios, que parece que comienza a apiadarse de mí. Lo que es menester que no se canse de protegerme.

Con vuestro auxilio he podido mudarme de casa, y ahora vivo en la calle de Arlabán, núm. 11, piso entresuelo, interior, centro. Es esquina a la calle de Cedaceros y, como veis, muy buen sitio. El cuarto es pequeño y bastante obscuro; pero está muy acomodadito y es muy barato. La casa es de un marqués que vive en ella. El domingo próximo haré por mandar una crónica y algún otro trabajo a “La Comarca”; aunque ahora puedo disponer de poco tiempo, pues están encima los exámenes y son cinco asignaturas como cinco carreras cada una y no es cosa de descuidarse. Este verano, si Dios quiere, cuando esté libre de obligaciones, me dedicaré por completo a “La Comarca”. Lo primero es lo primero, como decía Pero Grullo.

Decidme si os han pagado algún mes de los que os adeudan en la oficina; y si no, quién os ha prestado las treinta pesetas que esta última vez me habéis enviado. Contádmelo todo y no ocultarme nada, que así os lo hago yo de mis cosas. Decidme quién es el santo que ha hecho el milagro, que me muero por saberlo, y encargadle en vuestras súplicas que no me eche nunca en olvido, pues buena falta me hace la ayuda del cielo. Gracias, gracias… Devolved mis recuerdos a la familia y a los amigos, que de mí se acuerdan, y haced presentes mis afectos a mi hermana. Os envía un abrazo muy fuerte, muy fuerte, vuestro hijo JUSTO.     

Justo García Soriano. AMO. LJGS.

En su carta prometía dedicarse en cuerpo y alma a «La Comarca» en cuanto terminase los exámenes; pero el 23 de abril, su buen amigo Rafael Rogel abandonaba la dirección y redacción; y el citado diario daba un vuelco a su línea editorial.

La Comarca. Número 342 – 23 de abril de 1904: Separado. Ha dejado de pertenecer a esta redacción D. Rafael Rogel Rech.

A partir de ese momento se enfrentaron directamente a republicanos y liberales atacando a las publicaciones “Unión Republicana” y “El Diario Orcelitano” con nuevos colaboradores como Luis Ezcurra Sánchez o “La castiza pluma del marqués de Lacy”.

Desde Madrid, Antón del Olmet, uno de los más asiduos y prestigiosos colaboradores, dejaba el diario en mayo al igual que Justo; al que ya sólo le publicaron un pequeño relato escrito en abril con el título “La Ingratitud”.

La Comarca. Número 352 – 6 de mayo de 1904: LA INGRATITUD (DE COLABORACIÓN) No sé si fue un sueño o una alucinación. Lo cierto es que la vi en toda su espantosa desnudez, erguida, insultante, soberbia con una vanidad loca, con un orgullo sensato, rompiendo resueltamente las espesas y traidoras mallas de su hipocresía miserable. (…) Un anciano de grave aspecto y de crecida barba, que el invierno de la vida había cubierto grandemente de nieve, me dijo con prudencia y amabilidad encantadoras: Mira, esa criatura repugnante es la Ingratitud. Haces bien en reírte, pues no debes prestar atención ni dar oídos a sus bellaquerías. Es un animal hediondo. Guárdate de la ira y procura no descender hasta el lodo donde se revuelca. (…) ¡Víbora de la ingratitud, te conozco! Ciegamente has querido clavar en mis carnes tu diente ponzoñoso; pero mi planta vigorosa aplastará tu cabeza verde y maligna de reptil… Justo García Soriano. Madrid y Abril de 1904.

Un tal “Marco Tulio” se encargó de la corresponsalía en la capital con una nueva sección titulada “madrileñas”. De los antiguos columnistas que acompañaban a Rafael, sólo se quedó Juan Sansano, ganando protagonismo con sus poesías religiosas y una nueva sección: «Los martes de la Comarca».

Libre de su responsabilidad periodística, Justo intensificó sus estudios. No se trataba de aprobar; para mantener las becas necesitaba calificaciones brillantes. Y estas acabaron llegando. La noticia de su triunfo apareció publicada en varios periódicos.

El Diario Orcelitano. Número 89 – 27 de mayo de 1904: Nuestro muy querido amigo D. Justo García Soriano ha sufrido ya en la Universidad de Madrid los exámenes en el tercer año de Filosofía y Letras, obteniendo las honrosísimas calificaciones de sobresaliente en las asignaturas de Latín Vulgar y de los tiempos medios, Árabe y Paleografía, con tres matrículas de honor; y la de notable en Literatura Española. Ha obtenido pues tres matrículas honoríficas. Nuestra calurosa enhorabuena a “Justico” por su triunfo y muy particularmente a sus padres respetables amigos nuestros.

El Liberal de Murcia. Número 668 – 30 de mayo de 1904: ORIHUELA (por correo) Estudiante aprovechado. D. Justo García Soriano que sigue en la Universidad de Madrid la carrera de Filosofía y letras, ha obtenido un nuevo triunfo escolar en los exámenes de prueba de curso del presente año, mereciendo tres notas de sobresaliente en las asignaturas de Latín vulgar y de los tiempos medios, árabe y paleografía, con matrículas de honor y la de notable en literatura española. Felicitamos al señor G. Soriano, y a sus padres, que puedan estar orgullosos con hijo tan aprovechado.

Unión Republicana. Número 45 – 10 de junio de 1904: Damos nuestra más cordial enhorabuena, a nuestro muy querido amigo y correligionario Justo García Soriano, el cual, ha obtenido brillantísimas notas y tres matrículas de honor en la Universidad de Madrid donde cursa sus estudios de Filosofía y Letras.

Matrículas de Honor en 1904. AMO. LJGS.

Antes de llegar a Orihuela, un nuevo rotativo local se interesó por su pluma. A finales de julio estaba de vuelta. Y el recluta García Soriano conseguía librarse del servicio militar.

El diario orcelitano. Núm. 110 – 22 de junio de 1904: El viernes se espera en esta ciudad la llegada de nuestro joven amigo el aprovechado estudiante de filosofía y letras Justo García Soriano, que ha retardado su regreso en las presentes vacaciones, por hallarse traduciendo en la biblioteca nacional, unos documentos árabes que tienen gran relación con nuestra patria chica y de cuya fiel traducción gozarán las primicias los suscriptores de El Diario.

El diario orcelitano. Núm. 115 – 30 de junio de 1904: Hemos tenido el gusto de saludar entre nosotros a nuestro querido amigo D. Justo García Soriano, que ha regresado de Madrid. Bienvenido.

El Liberal. Núm. 700 – 1 de julio de 1904: De vacaciones. Ha regresado de Madrid, en donde con el mayor aprovechamiento está cursando la carrera de Filosofía y Letras, nuestra compañero en la prensa D Justo García Soriano, al que enviamos nuestro saludo de bienvenida.

Agosto de 1904. Exceptuado del Servicio Militar. AMO. LJGS.

Durante el mes de agosto colaboró brevemente con «El diario Orcelitano»; donde le ofrecieron publicar una investigación histórica que llevaba entre manos. Dividido en dos partes, los días 16 y 17 de agosto de 1904 apareció un trabajo de Justo García Soriano sobre la Feria de Orihuela.

Tres años después, «La iberia» le publicaría un nuevo estudio sobre el mismo tema, más amplio y completo, dividido en varias entregas. Para los interesados, he unido todo el trabajo en un monográfico al que se puede acceder simplemente pulsando sobre la siguiente imagen.

Enlace al estudio sobre La Feria de Orihuela.

«El Diario Orcelitano» le publicó también un poema titulado «El Baño»; que ya había salido en prensa dos veces; la primera en 1902 en el «Diario de Murcia»; y la segunda en febrero de ese mismo año en «La Comarca».

Luis Ezcurra, poeta adolescente, se había hecho cargo de la sección literaria de «La Comarca»; en la que analizaba, con bastante ironía y mala baba, las poesías de otros autores locales. Y aquel día le tocó a Justo. No era la primera contestación que recibía a su «crítica literaria»; pero Justo era mucho Justo cuando se trataba de responder a una ofensa y defender lo suyo. La publicación no tiene desperdicio:

El diario orcelitano. Número 167 – 31 de agosto de 1904: Ir por lana… Un cándido rorro, un insignificante bebé está haciendo supremos, ridículos esfuerzos para molestarme. Es un microbio infeccioso que pasa desapercibido a la simple vista, y que al verse humillado en su insignificancia, aguijoneado por la envidia y la soberbia, agita con furia infantil unas sonajeras para llamar la atención. ¡Risible insensatez de criatura! ¡Lástima de tiempo, tan miserablemente perdido! Es inútil ningún provocativo insulto, ningún conato de agresión, ningún reto quijotesco, lograrán nunca privarme de mi indestructible impasibilidad británica …

… El nombre del criticastro es Luis Ezcurra, el propio individuo que, hará cosa de un año, en el paroxismo de la ira, en el espasmo de la indignación, a causa de una atinadísima censura sobre unos versos pésimos (publicados por la tolerancia de una persona incompetente), que le dirigió «La Verdad», periódico católico de Murcia, llamaba al crítico ser estúpido.(…) Este «petit maitre», este aristarquillo ha osado hacer una insulsa y chabacana parodia de un pobre soneto mío (…) lo cual demuestra que el Sr. Ezcurra es digno discípulo de los jesuitas, que no tienen más armas ni más argumentos que el insulto cobarde y embozado y el ataque innoble y traidor, al tiempo que desdice del nombre de sus buenos padres y desdora la escogida educación que le dieron. Por otra parte, no me extraña que al Sr. Ezcurra, tal vez por circunstancias de edad o por inclinaciones antinaturales de su sexo, no le conmueva el bello y hasta sublime espectáculo de la hembra …

… Gran ayuda le prestaría, para la fácil consecución de este fin, el abandonar para siempre la redacción de «La Comarca», que de algunos meses a esta parte se ha convertido en un libelo virulento e infamatorio, que está escrito con los pies y que no debiera leer ninguna persona decente y de buen gusto (…). Reitérele al Sr. Ezcurra la actitud de indiferencia y desprecio que adoptaré a cualquier otra alusión que me haga; (…) si persiste en querer molestarme y sus injurias llegan al extremo de conseguir que me descomponga y dé al traste con mi paciente y discreta prudencia, llevaré el asunto al terreno privativo buscando a personas que respondan por sus ligerezas de niño. Por lo demás, amigo y servidor, Justo García Soriano.

Luis Ezcurra. AMO. LJGS.

Luis Ezcurra Sánchez, valenciano de nacimiento y oriolano por convicción, era hijo de militar navarro y madre granadina. Trasladado el padre a Orihuela cuando Luis tenía siete años, estudió con los jesuitas en Santo Domingo y su vocación literaria y poética fue, como la de Justo, muy precoz. Ezcurra sostuvo esta disputa siendo todavía un quinceañero; de ahí que Justo, con veinte años cumplidos, le llamase “insignificante bebé”.

La comarca. Número 448 – 1 de septiembre de 1904: Mi contestación. ¡Desgraciado de mí «cándido rorro» «insignificante bebé» porque mis «sonajeras» han sido oídas y se pretende sofocar su sonido! ¡Lástima de tiempo tan miserablemente perdido!»… Mas no…. mis versos, no contienen, ningún provocativo insulto, ningún «conato de agresión». Ni mi crítica es mala crítica. No crea el lector, que soy yo el que dice lo anterior, no, esto lo afirma sin reparar en ello quizá, en su artículo «Ir por lana » Justo García Soriano, y voy a demostrarlo.…

… ¿Cuándo le han enseñado los jesuitas a usar de el «insulto cobarde y embozado» ya que él ha sido discípulo de ellos? (…) Creo sería más en consonancia con los sentimientos de que blasona, el mostrarse agradecido a los jesuitas a quienes debe parte de la enseñanza que tiene, gratuitamente por supuesto, o al menos mostrar cortesía y buenos modos. Despójese del carácter de desinteresado consejero; no soy tan «bebé» como supone y tengo atestiguado (no pecaré de «hipocresía orgullosa») que sé lo que me digo. No obstante siempre agradeciendo al Sr. G. Soriano me repito su humilde servidor. Luis Ezcurra Sánchez.

En su réplica, intentó ofender a Justo recordándole su condición de alumno «gratuito» de los jesuitas. Después fueron amigos, como demuestra una carta que transcribiré cuando lleguemos al 1920. Pero no adelantemos acontecimientos.

«El Diario Orcelitano» desapareció con el número en el que García Soriano contestó a Ezcurra. En cuanto a «La Comarca», convertido en diario católico y feroz altavoz antirrepublicano, aguantó hasta noviembre.

Justo lo calificó como un «libelo virulento e infamatorio que está escrito con los pies y que no debiera leer ninguna persona decente y de buen gusto». La respuesta editorial a esta afirmación fue la siguiente:

La comarca. Número 448 – 1 de septiembre de 1904: Que conste. No ambicionamos, es decir, nos molestarían las alabanzas del señor García Soriano y correligionarios, pues indicaría pensamos como ellos. Así es que si dicho señor se ha propuesto molestarnos al calificarnos como lo hace, se equivoca, pues por descontado teníamos su vituperio. En cambio nos heriría en lo más íntimo merecer de nuestro Ilustrísimo Prelado el dictado de blasfemo.

El 16 de agosto trasladó redacción e imprenta desde la Mancebería a la calle de Almunia; y en septiembre cambió el formato del papel y añadió el subtítulo “Diario de la noche”.

La Comarca 1904.

Justo García Soriano tomó el tren de vuelta a Madrid a finales de septiembre. Y no tengo constancia de que publicase nada en el último trimestre de 1904.

El Liberal. Número 785 – 24 de septiembre de 1904: A MADRID. Esta mañana ha salido para Madrid, donde piensa continuar sus estudios de Filosofía y Letras, D. Justo García Soriano. Feliz viaje y suerte.

El 28 de octubre «La Comarca» perdió la nocturnidad y volvió al subtitulo “Diario Independiente”, bajo la dirección de Antonio Pescetto Balaguer. Pero sólo aguantó tres días. El 2 de noviembre veía la luz el último número de aquel diario fundado con tanta ilusión por Rafael Rogel con la colaboración de su buen amigo Justo García Soriano.

A falta de publicaciones, disponemos de algunas cartas de su padre que paso a transcribir. Por ellas sabemos del interes del padre Furgús por el árabe; y que Justo tuvo otro de esos largos resfriados que lo mantuvo de nuevo en cama.

Orihuela 20 de Octubre de 1904. Querido hijo Justo: hemos recibido tu carta y vemos con gusto que ya estás bueno del constipado, procura cuidarte mucho del frío y en particular de los aires colados. Se encuentra en ésta desde el Domingo en la noche, y procedente de Alicante, Don Luis Asín y Palacios, hermano de tu profesor de Árabe, Don Miguel, el cual se presentó en casa el lunes 17 del actual, preguntando por ti.

Tu mamá le dijo que te marchaste a Madrid, el 22 de septiembre próximo pasado, entonces bajé yo al entresuelo, y se dio a conocer diciéndonos que era hermano del profesor de Árabe que tuviste tú el año pasado, nos dijo que te conoce, y que te quería mucho su hermano por lo aplicado que eras y que eres, además nos dijo que se dedicaba en el negocio de la venta de máquinas de escribir; que él no conocía a nadie en esta localidad, y yo me ofrecí gustoso a acompañarle donde quisiera, de lo que se alegró mucho, entonces le acompañé al Colegio de Jesuitas, y allí vendió una máquina de escribir, por el precio de 650 pesetas y otra de litografía, de esta no sé el precio.

Museo de antigüedades de Santo Domingo. Julio Furgús. Postal fotográfica.

Estuvo hablando con el padre Furgús, es decir, estuvimos hablando con él, este me preguntó por ti, pues sabe que yo soy tu padre, le dijo al señor Asín, que es muy aficionado al árabe, que sabía que su hermano era Catedrático de la Universidad Central de dicho idioma, que le agradecería que lo pusiera en relaciones con él, para dicho objeto, y el señor Asín se lo prometió, luego fue a ver al Obispo, y desde palacio se fue al seminario, donde quedó encantado de ver la vista de esta hermosa vega. Por la noche se empeñó que le acompañara a cenar en la fonda de España, y que tomara café en el que hay en los hostales; por todo esto le di las gracias, y me dijo que por nada tenía que darle las gracias.

Creo que esta tarde o mañana se marcha a Murcia. Yo le he escrito a tu tío Antonio, recomendándoselo, también le he dado al señor Asín las señas de la casa donde tu primo Perico vive; todo esto se lo puedes decir a su hermano, Don Miguel, en fin, que es un cumplido Caballero muy simpático y muy fino; esta mañana ha estado en casa a despedirse, y se ha marchado en el tren de las 9 a Murcia, de allí marchará a Águilas.

Sin más, recibe los afectos de toda la familia y amigos, y tú sabes cuánto te quieren tus padres. JUSTO y RAMONA. Recuerdos a Eugenia. D. Luis Asín se ha hecho amigo de los Jesuitas y se va a poner por escrito en Árabe, en correspondencia con su hermano Don Miguel el padre Furgús que sabe algo del idioma Árabe; tú procura estar bien con D. Miguel Asín, que te servirá mucho en unas oposiciones. (Con otra letra) Recibe un abrazo de tu hermana Milagro. Besos de los gatitos y estelita está muy crecida.    

Sin esperar a recibir respuesta, cinco días despues don justo le volvió a escribir. Como padre estaba muy preocupado por la significación anticatólica y republicana que había adquirido el joven periodista en Orihuela. Y encima, los de Unión Republicana, que no habían dado señales de vida en todo el año, aparecían buscándole problemas.

Va un sello. Orihuela 25 de Octubre 1904. Querido hijo Justo: sin ninguna tuya a que referirme, ésta tiene por objeto el manifestarte que ayer tarde en la Estación férrea estuve hablando con Turón, el hijo de Don Eustaquio, y el hermano de Manolón, el Director de Unión Republicana, y me pidieron la señas de tu casa para escribirte acerca de un artículo que publicó dicho periódico referente a la confesión, y lo ha denunciado el Teniente de Alcalde Sr. Madaria, porque el alcalde se encontraba en Madrid.

Esos señores Republicanos no se acuerdan de ti nada más que cuando se encuentran en un apuro, y tú no estás por eso, y por lo tanto, si te escriben en ese sentido, tú debes contestarles diciendo que no puedes dedicarte más que a tus quehaceres para ganarte la vida y estudiar muchísimo que llevas siete asignaturas y te falta tiempo para todo; que lo sientes pero que no puedes hacer otra cosa, que es el último año de tu carrera y te falta lugar; estos señores se han portado contigo muy poco decente, así que se gobiernen ellos como puedan, pues no parece sino que te quieran comprometer, no teniendo ninguna utilidad ni beneficio, antes al contrario, nada bueno. Yo te suplico no te comprometas por nada con esos señores, pues comprenderás que un padre no quiere más que el bien para su hijo.

Recibí las notas que me mandaste y la carta para D ª. Juana Martínez, a su debido tiempo la tuvo en su poder; se me olvidó decírtelo en mi anterior. Aún continuamos en el mismo estado de estrechez que antes, pues en la oficina no dicen esta boca es mía; por eso el Alcalde ha estado ahí unos días, le acompañó Rufino Gea, creo que han hablado con Capdepón y Ballesteros, y estos los presentaron a Maura; no sabemos más. Todos estamos buenos y deseamos que tú continúes lo mismo. Recibe los recuerdos de la familia y de los amigos y sabes que de corazón te quieren tus padres. JUSTO y RAMONA.

Dime si has visto a tu profesor D. Miguel Asín, y si le has dicho que estuvo en esta su hermano. No te echo en olvido; en el momento tenga algún cuarto, te los mandaré, buena falta me hacen; se me ha quitado el sueño. Escribe pronto. Recuerdos a Eugenia.  Milagro no te escribe porque en este momento está hablando con su simpático ¡NOVIO! Recuerdos me da para su hermano, que eres tú. Unión Republicana la imprimen en Murcia, pues a Zerón no quieren los ateos que la imprima, porque no se condene… farsa.         

No he encontrado nada durante los meses de noviembre y diciembre de 1904; sólo esta carta sin fecha; aunque por el contenido y la nueva dirección podemos datarla en la segunda mitad de noviembre.

AMO. LJGS

Querido hijo Justo: acabo de recibir tu carta, y nos alegramos que te hayas levantado ya; lo que has de hacer es cuidarte mucho para evitar una recaída, que nunca son buenas, por lo demás ya irás tomando fuerzas pronto, comiendo con prudencia. Adjunto hallarás una libranza del Giro Mutuo por valor de cuatro pesetas, no puedo mandarte más por no tener más cuartos.

Me extraña que no me digas nada de haber recibido una carta que te escribí con fecha 15 del corriente, en el que te incluía un recibo del sorteo de Lotería de navidad que le compré a Villanueva en dos pesetas, del décimo que le mandaste cuando te fuiste a Madrid a fines de septiembre último de este año.

Contéstame enseguida diciéndome lo que ocurre. Sin más recibe los afectos de todos, todos y sabes que de corazón te quieren tus padres. JUSTO Y RAMONA. Recuerdos a Eugenia y a Luis. Cuando escribas, ponme a mí la carta aparte, pues no quiero que se entere tu tío Antonio de lo que no le importa.  

Era la cuarta dirección en menos de tres años. Recordemos que Justo había pasado por la calle de la Bolsa, por el Paseo del Prado, por Nuñez de Arce y se acababa de instalar en un modesto cuarto de la calle Arlabán.

Madrid. Nevada de noviembre de 1904.

No sabemos si curó bién su eterno resfriado. A finales de noviembre de 1904 cayó en Madrid la mayor nevada de la que se tienen registros; tanto por su duración como por las cantidad de nieve acumulada; la capital quedó completamente incomunicada e intransitable: sin tranvías, sin teléfonos, sin telégrafo…. Justo lo debió de pasar muy mal.

Enlace al siguiente capítulo.

Antonio José Mazón Albarracín (Ajomalba).

Mi agradecimiento a Javier Sánchez Portas, a Jesús García Molina y a José Manuel Dayas.