De Tudmir a Oriola 10.
Yusuf desembarco en Algeciras, dirigiéndose hacía Aledo. A las huestes almorávides se unieron las mesnadas de Sevilla, Granada, Almería, Málaga y de manera forzosa las de Mursya, entre las que figuraba mucha gente de Uryula.
La convivencia entre las diferentes huestes duró muy poco. Los de Uryula, Mursya, Elche, Alicante, Hellín… abandonaron el sitio, destruyendo las máquinas de asedio que había construido y llevándose a los obreros, panaderos y comerciantes locales que mantenían a los sitiadores.
Mursya quedó en manos de Almutamid. Pero la gente de Uryula, detenido su señor Ben Rasiq, se negaron a someterse al sevillano y se incorporaron de nuevo a Denia, cuyo soberano era entonces el emir de Lérida, el mayor enemigo del Campeador.
Desterrado de nuevo y falto de dinero para pagar a su mesnada, Rodrigo asoló las tierras comprendidas entre Uryula y Játiva; sin dejar “piedra inihesta, ni señal de puebla ninguna”.
Cargado de botín, regresó a tierras valencianas dejando un reguero de muerte, miseria y desolación.
Este viaje dio lugar a lo que hoy conocemos como el camino del Cid en nuestra provincia.

