Jesuitas en Sto. Domingo 3. (1872-1922) H-Z.

Hace un siglo, cuando Santo Domingo cumplía cincuenta años como centro diocesano de enseñanza, publicaron un catálogo general formado con listados de jesuitas y alumnos que habían pasado por el colegio en el periodo 1872-1922. Dicho catálogo estaba ilustrado con añejas fotografías realizadas en esos cincuenta años.

Cien años después, el presente trabajo es la segunda parte de esta especie de digitalización de aquella obra. Al igual que la primera, os la ofrezco trufada con noticias de prensa y otras imágenes que he podido localizar. Valga como contribución al ciento cincuenta aniversario del que fue mi colegio.

Catálogo General 1872-1922 (2):

Listado de alumnos, letras H-Z.

Trozo de huerta con alumnos de la tercera Brigada. J. David photographie, París, 2 de septiembre de 1.901. Colección Jesús R. Tejuelo.

El labrador. Número 13 – 31 de diciembre de 1901: COLEGIO DE SANTO DOMINGO. Hemos tenido el gusto de asistir a las veladas recreativas que en los días 25, 27 y 28 del presente han tenido lugar en el salón de actos del colegio de Santo Domingo; y en honor de la verdad hemos de confesar que ha sido eco fiel del fin primordial que las inspira.

Sabido es que éste no es otro que el de proporcionar justo solaz y honesto entretenimiento a los alumnos que en los solemnes días de Pascua se ven lejos de su casa y a las veces también de su familia. Bien, muy bien por todos los señores que en ellas han tomado parte, porque así las piezas dramáticas como los cantos infantiles; así las sombras chinescas y juegos de prestidigitación como todo lo demás salieron a pedir de boca.

Curso 1904-1905. Primera Brigada.

La voz de Alicante. Número 11 – 13 de febrero de 1904: Los próximos días de carnaval tendrán lugar en el Colegio de Santo Domingo de Orihuela, a las seis y media de la tarde, grandes veladas literarias por los alumnos de dicho colegio. La del primer día versará sobre historia de España. La del segundo sobre geografía española. La del último sobre Ínfima. Felicitamos a los Padres del colegio de Santo Domingo por la organización de tal cultas fiestas.

El diario orcelitano. Número 42 – 24 de marzo de 1904: Mañana se celebrará en el colegio de Santo Domingo de esta ciudad, a cargo de los reverendos padres jesuitas, una concertación literaria en la que hacen gala de sus conocimientos, los alumnos de tercer curso de bachillerato.

Curso 1904-1905. Segunda Brigada.

La voz de Alicante. Número 49 – 2 de abril de 1904: Mañana se celebrará una velada literaria musical en honor de María Inmaculada por los alumnos de la clase de declamación del colegio de Santo Domingo de Orihuela, con arreglo a un variado y selecto programa que hemos tenido el gusto de recibir en el que alternan composiciones líricas con otras musicales.

La voz de Alicante. Número 50 – 4 de abril de 1904: «El triunfo del Ave María» fue el título de la solemne velada literario-musical que los alumnos de la clase de declamación del Colegio de Santo Domingo de esta ciudad, celebraron ayer tarde en honor de María Inmaculada. El espacioso salón de actos, del hermoso edificio antes mencionado, se encontraba profusamente iluminado y adornado con exquisito gusto.

En el estrado o escenario, una decoración representando un edificio árabe, servía de marco a una hermosa efigie de la Virgen sin mancilla. De dos partes constaba el acto; la primera destinada a narrar en hermosas e inspiradas odas, leyendas y escenas dramáticas, la arriesgada hazaña del héroe castellano Hernando del Pulgar cuando durante el sitio de Granada por los Reyes Católicos, enclavó en las puertas de la mezquita de la morisca ciudad el cartel conteniendo el hermoso lema del «Ave María»; y la segunda destinada a narrar el desafío de Garcilaso de la Vega con el moro Tarfe para el rescate del antedicho cartel.

Tanto una como otra parte fue amenizada por inspirados números musicales. Todos los alumnos que en ella tomaron parte cosecharon gran número de merecidos aplausos, tributados por la distinguida y numerosa concurrencia que llenaba el salón.

En la presidencia vimos al R. P. Rector del colegio, quien tenía a su lado a los Sres. Deán y Chantre de este cabildo catedral y a una numerosa comisión de la Reverenda Comunidad de Franciscanos de esta ciudad y a gran número de señores sacerdotes. Felicitamos calurosamente a la ínclita Compañía de Jesús, por el solemne acto anoche celebrado.

El diario orcelitano. Número 73 – 6 de mayo de 1904: En el día de ayer, los alumnos internos del Colegio de Santo Domingo que dirigen los Jesuitas, estuvieron en el campo, de donde regresaron por la tarde.

El diario orcelitano. Número 78 – 13 de mayo de 1904: Ayer mañana se reunieron en casa de don Carlos Coig los antiguos alumnos del Colegio de Santo Domingo, con objeto de obtener el consentimiento de todos para la gran reunión que ha de tener lugar el día 13 de Noviembre en nuestra población de cuantos han estudiado en dicho establecimiento.

El fin de esta reunión no es otro que el verse un día reunidos todos o la mayor parte de los compañeros y estrechar los vínculos de unión y fraternidad que deben existir siempre entre los que juntos han visto trascurrir los más hermosos años de la vida. El Sr. Coig hizo saber a sus compañeros que hace tres años que persiguen esta idea los antiguos alumnos residentes en Madrid, y que por fin van a tener la gran satisfacción de abrazarlos, gracias a los constantes trabajos de la junta de antiguos alumnos que para este fin se había nombrado.

El número de antiguos alumnos asciende a 900. El exceso de original nos impide dar más detalles como fuera nuestro gusto.

Curso 1904-1905. Tercera Brigada.

La comarca. Número 454 – 9 de septiembre de 1904: Colegio de Santo Domingo. En la portería de dicho centro docente se ha fijado un anuncio en el que se avisa a los Sres. que deseen ser admitidos como alumnos externos, que han de presentarse para ser examinados en los días 12, 13, 14, 15 y 16 del corriente mes de 10 a 11 y ½ de la mañana.

La voz de Alicante. Número 230 – 11 de noviembre de 1904: Ayer estuvieron en esta ciudad el R. P. Iñesta, provincial de la Compañía de Jesús, acompañado del R. P. Tena, que por la tarde marcharon a Orihuela con objeto de asistir a la solemne fiesta que el próximo domingo celebrarán en el Colegio de Santo Domingo de aquella ciudad, en honor de María Inmaculada, los antiguos alumnos internos de aquel colegio, dirigido por los RR. PP. Jesuitas. Con el mismo objeto ha marchado hoy a Orihuela nuestro amigo y compañero D. Manuel Senante y, según nuestras noticias, son muchos los antiguos alumnos residentes en Alicante que asistirán a tan grata fiesta que promete ser muy hermosa y animada. 

Año 1904. Antiguos alumnos reunidos en el colegio para celebrar las fiestas cincuentenarias de la Inmaculada Concepción.

El Graduador. Alicante. Número 8596 – 14 de noviembre de 1904: Ayer domingo celebraron en Orihuela, con asistencia del R. P. Iñesta, provincial de la Compañía de Jesús, una solemne fiesta en el Colegio de Santo Domingo de aquella ciudad en honor de María Inmaculada, los antiguos alumnos internos de aquel colegio, dirigido por los RR. PP. Jesuitas. Al banquete han asistido más de cien antiguos condiscípulos, venidos de todos los puntos de España, siendo grande el número de los que han concurrido de esta capital y provincia.

Para no alargar mucho el presente artículo, he sacado aparte la exhaustiva descripción del acto que hizo el diario católico «La Voz de Alicante», en dos extensos artículos a los que se accede pinchando la siguiente imagen.

Enlace a artículo.

Cualquier efeméride se aprovechaba para organizar un acto. En conmemoración del tercer centenario de la publicación del Quijote, los alumnos celebraron una velada literario musical en el salón de actos del colegio.

La voz de Alicante. Número 374 – 11 de mayo de 1905: ORIHUELA. —El programa de la solemnidad literaria que el próximo domingo se celebrará en el Colegio de Santo Domingo, es el siguiente: Balada para septeto, O. Camps. —Discurso por D. Ginés Mª Muñoz.

PARTE 1ª. El Quijote portento de belleza. Género narrativo. Condición y ejercicio del famoso Hidalgo, (c. 1; p. I) por D. José Sánchez. — Género descriptivo. Pintura que hizo D. Quijote de la edad de oro (c. 11; p. I) por D. Pedro Penalva. — Género didáctico. De cómo convinieron D. Quijote y su escudero tomar el oficio de pastor, (c. 67; p. II) por D. Juan Mancheño y D. Octavio Ruiz. La cuna de Cervantes. Genetlíaco; arieta de tiple por D. Luis Verdú; música de A. Rogel. —Género oratorio.

Razonamiento que hizo D. Quijote a los del pueblo del rebuzno, (c. 27; p. II) por D. Jesús Brotons. —Género dramático. De los consejos que dio D. Quijote a Sancho Panza antes del gobierno de la ínsula (c 42; p. II) por D. Carlos Girón y D. José Ruiz. El manco de Lepanto. Marinesca a solo y coro; música de Villaseca.

PARTE 2ª El Quijote como fuente de moralidad. Guerra a la ociosidad y al juego (capítulo 49; p. II) por los Sres. Penalva M., P. Chirinos S., Azorín J., Magro S., Santo J., Marín S. y González J. —Vida cristiana y buena educación de los hijos. (c. 16; p. II) por D. Luis M. de Galinsoga, D. Manuel Marín y D. Alejandro Verdú. —Ventaja a la virtud de todas las cosas criadas, (c. 8; p. II) por D. Francisco Lorenzo y D. Adolfo Ortiz.

El cautivo de Argel. —Escena lírica por D. Santos, P. Chirinos y D. Juan Lencina; música de E. García. —Al fuego los malos libros (c. 6; p. I) por D. Jesús González, D. José Azorín y D. Salvador Magro. —Arrepentimiento y santa muerte. (c. 74; p. II) por D. Luis Verdú, D. Octavio Ruiz, D. Juan Mancheño, D. José Sánchez, D. Jesús Brotons y D. Antonio Pérez. Gloria a España. Himno: música de Claver.

El diario. Número 230 – 29 de diciembre 1905: Son muchas las familias  forasteras que han pasado estos días en Orihuela con objeto de visitar a los alumnos internos que siguen sus estudios en el Colegio de Santo Domingo. Ayer tuvo lugar en dicho centro docente la tradicional fiesta de Inocentes. Los  niños que en ella tomaron parte, pasearon por la ciudad, durante el día, en carrozas adornadas con flores.

La voz de Alicante. Número 691 – 9 de junio de 1906: Ayer, a las ocho de la noche, terminaron los exámenes de prueba de curso en el Instituto de segunda enseñanza de los alumnos del Colegio de Santo Domingo de Orihuela que dirigen los PP. de la Compañía de Jesús, cuyo trabajo escolar comenzó el lunes último, a las ocho de la mañana.

De los datos que se nos han facilitado en la Secretaría de dicho centro docente, resulta que los alumnos presentados a exámenes en los seis grupos que constituyen el Bachillerato han sido 104; entre los cuales llevaban inscritas 426 matrículas de asignaturas, de todas las que se han examinado, habiendo obtenido 106 notas de Sobresaliente, 130 de Notable, 178 de Aprobado y 8 de Suspenso, lo que da la siguiente proporción: 20,40 por 100 de Sobresalientes, 30,50 de Notables; 42 de Aprobados y no llega al 2 por 100 de Suspensos. Además han sufrido el examen de ingreso 25 alumnos, habiendo sido aprobados todos.

Entre los alumnos más aventajados merecen especial mención los que han obtenido nota de Sobresaliente en todas las asignaturas literarias o científicas de que se han examinado, los cuales son: Luis Verdú y Albert, José Mª Gonzálbez y Quiles, Antonio Pérez Ruiz, Andrés Navarro y Navarro y Juan García Gutiérrez y Marín Ordóñez, de primer año. José Mª Moncho y García, Antonio Aznar, José Mª Pérez Ruiz y Juan Manuel Lencina Lencina, de segundo año. Luis Giménez González de quinto año.

Es de suponer que alguno de estos alumnos como de los demás que han obtenido la primera nota, sean propuestos para matrícula de honor, lo cual no puede hacerse hasta la terminación de todos los exámenes de la enseñanza no oficial.

El resultado de los exámenes que nos ocupan es brillantísimo como lo demuestra la incontrastable elocuencia de los números que quedan consignados y de ello patentiza el celo con que el Colegio de Santo Domingo atiende a la enseñanza y educación de sus alumnos y el favor siempre creciente y extraordinario que el público le dispensa. Reciba tan importante Colegio y sus laureados alumnos nuestra más cumplida enhorabuena.

El diario. Número 493 – 23 de noviembre de 1906: Los alumnos internos del Colegio de Santo Domingo, preparan una gran fiesta literario musical para conmemorar también las fiestas del VI centenario del hallazgo de Nuestra Patrona. El acto promete extraordinaria brillantez.

La voz de Alicante. Número 848 – 18 de diciembre de 1906: FIESTA Y CORONACIÓN DE LA VIRGEN INMACULADA EN EL COLEGIO DE SANTO DOMINGO (ORIHUELA). Con una sola palabra podemos calificar la fiesta del 8 de Diciembre; fue solemnísima.

Solemnísima porque a la grandeza que revirtió los años anteriores, añadiose el presente la coronación de la hermosa imagen, propiedad de la congregación de internos. (…) Bendijo el R. P. Rector la artística corona, regalo de los alumnos y fundida por el fuego del ardiente amor a la Reina del cielo y se colocó en sus sienes inmaculadas, destacándose entonces más que nunca la celestial belleza de la Imagen.

Por la tarde tuyo lugar el final de la novena y el rezo del santo rosario, siguiendo luego el sermón tradicional por el R. P. Furgús. (…) Puso fin a tan hermosos actos un castillo de fuegos artificiales, cuyos estampidos resonaron en el aire, con la quietud de la noche, como la última despedida del día ocho de diciembre…

LA CORONA. En el año 1905 concibió el R. P. Prefecto, Director de la Congregación la idea de coronar las tres estatuas de la capilla de internos, Sagrado Corazón, San José y la Virgen inmaculada. Las dos primeras coronáronse aquel mismo año con artísticas aureolas de plata maciza. Pero la Virgen lo había de ser solemnemente y con diadema y aureola de oro, como rica ofrenda de los hijos a su divina Madre. Nada de humano había de tener la ejecución.

Así es que se encargó a los alumnos que los ofrecimientos fuesen ahorros de diversiones y pasatiempos en la temporada de verano; para que fuese de más valor la ofrenda (…) Es obra de valor y delicado gusto, construida en Orihuela.

LA LÁPIDA CONMEMORATIVA. Guardose para el presente día la inauguración de la lápida conmemorativa de la reunión de los antiguos colegiales tenida el año 1904, bajo los auspicios de la Virgen. Es trabajo de sumo gusto artístico; en la franja de relieve que rodea la lápida destacándose en primer término el nombre de María rodeado de estrellas. Las letras de la inscripción son de color verde y algunas iniciales de tinta roja…

Esta felicitación a dos chavales de La Aparecida, resulta casi ofensiva para sus «pobre padres».

La iberia. Número 10 – 28 de junio de 1907: Nuestro paisano el joven estudiante D. Manuel Gomes, hijo de un modesto labrador de la Aparecida, ha obtenido la nota de sobresaliente en todas las asignaturas y una matrícula de honor en el quinto año de medicina que estudia en la Facultad de Barcelona.

Su hermano D. Ángel ha obtenido las mismas notas del tercer año en la misma carrera. Estos jóvenes son acreedores de la mayor estimación y encomio. De familia modestísima y en calidad de fámulos en el colegio de Santo Domingo, hicieron con brillantísimas notas el bachillerato y hoy, en circunstancias bien difíciles, con la protección de los PP. Jesuitas, terminan de un modo tan honroso la noble carrera de medicina. Felicitamos a tan aprovechados jóvenes y, sobre todo, a sus pobres padres.

Alumnos internos. Curso 1907-1908.

La Nueva Era. Número 12 – 24 de julio de 1907: El viernes 19 de los corrientes, amaneció la población engalanada. (…) Durante toda la mañana las calles  estuvieron invadidas por un gentío inmenso, con especialidad la de San Francisco, por donde había de entrar la Infanta Isabel, tía del Monarca actual de España D. Alfonso XIII…

En Dominicos. Los RR. PP. jesuitas esperaban a la Infanta Isabel en el vestíbulo del grandioso y artístico edificio, construido en el siglo XVI, merced a la munificencia del cardenal D. Fernando de Loazes. Recorrió la Infanta las principales dependencias del edificio, admirando el patio de la Universidad, la biblioteca y el museo arqueológico, cuya historia siguió con gran interés y solicitando se le enviase, algún ejemplar de los muchos y valiosos que contiene. Doña Isabel salió complacidísima de su visita al colegio de Santo Domingo, diciendo al anciano P. Careliano: «Padre, ruegue al Cielo por mí y por mi familia».

El Padre Furgús.

Diario de Alicante. Número 316 – 15 de febrero de 1908: Se halla en esta ciudad el ilustrado arqueólogo Sr. Simancas, que por encargo del Gobierno va recorriendo toda esta región para estudiar las antigüedades que encuentre y hacer una memoria acerca de ellas. Dicho señor está admirado de las riquezas arqueológicas que encierra esta ciudad, y para poder hacer un ligero estudio de ellas, se ve obligado a permanecer en esta población de veinte a treinta días. Lo que más le ha gustado es el museo de antigüedades del colegio de Santo Domingo.

Museo de antigüedades del colegio de Santo Domingo. Al fondo, el P. Furgús.

 El social. Número 20 – 30 de enero de 1909: Pérdida sensible. En prensa nuestro periódico recibimos una triste noticia. El R. P. Julio Furgús, S. J. célebre en el mundo de la ciencia por sus descubrimientos prehistóricos, fundador del Museo prehistórico de antigüedades del Colegio de Santo Domingo, ha fallecido esta mañana víctima de un accidente.

Ocupado en sus excavaciones en el monte, ha caído de una gran altura falleciendo a consecuencia del golpe. Dios le reciba en su santa gloria. A la Compañía de Jesús por la pérdida de uno de sus hijos, al Colegio de Santo Domingo por la muerte de uno de sus profesores, y a la Ciencia española por la falta de uno de sus sabios, enviamos nuestro más sentido pésame.

R. P. Julio Furgús.

El orden. Número 74 – 31 de enero de 1909 enero: Un mártir de la ciencia. Admiración de propios y extraños motivo de legítimo orgullo para los oriolanos es el museo geológico que existe en el Colegio de Santo Domingo de esta ciudad. Tal monumento científico se debe a la perseverante labor de un humilde religioso, honra y prez de la Compañía de Jesús a la que pertenecía en vida.

El P. Julio Furgús S. J., que atesoraba profundos conocimientos en todas las ciencias históricas, emprendió hace años la meritísima labor de formar un museo geológico; su trabajo fue coronado con el más lisonjero éxito; revistas  científicas tanto nacionales como extranjeras han llenado sus columnas con trabajos del P. Furgús, y han tratado el mencionado museo con frases encomiásticas para el mismo.

El puro amor a la ciencia que el P. Furgús sentía no se saciaba nunca y víctima de él, buscando nuevos materiales con que enriquecer el antedicho museo, encontró ayer la muerte. Practicando excavaciones en el monte cercano al colegio de Santo Domingo, tuvo ayer la desgracia el meritísimo religioso ya nombrado, de resbalar, cayendo a los patios de dicho edificio, desde una considerable altura, caída que le ocasionó la muerte.

El juzgado de instrucción se trasladó al lugar del suceso instruyendo las primeras diligencias. A nosotros nos ha proporcionado gran sentimiento la desgracia relatada y solo nos cabe dedicar un recuerdo al R. P. Furgús y enviar nuestro más sentido pésame a la Compañía de Jesús.

Escenas teatrales en el colegio.

Año 1909. Representación teatral. «La Conquista de Jerusalén».
Año 1909. Representación teatral. «La Conquista de Jerusalén».
Año 1909. Representación teatral. «A buen rey, mejor vasallo».

La prensa conservadora presumiendo de los beneficios que Santo Domingo reportaba a Orihuela.

El Eco de Orihuela. Número 136 – 25 de abril de 1910. Puntualicemos las ventajas que reporta a Orihuela el colegio de Santo Domingo: La clase media, que no dispone de bienes para hacer crecidos gastos en la educación de sus hijos, tiene hoy un centro docente en el que gratuitamente se les da enseñanza.

El zapatero, el sastre, los industriales todos que prestan sus trabajos en ese colegio, tienen un cliente, que puede servirles, para con el trabajo que solamente e ellos prestan, vivir. Los abastecedores de comestibles (carnes, pescados, etc., etc.) cuentan con una casa que les consume mucho, y sólo con el producto de esas transacciones, pueden vivir muy holgados.

Los muchos empleados que prestan sus servicios en el Colegio; las fondas, confiterías, cafés y demás establecimientos cuya vida depende del crecido número de publicó que los frecuenta, tienen durante el curso un núcleo de gente que les consumen, y eso lo deben al Colegio de Santo Domingo, pues las familias de los colegiales visitan con frecuencia nuestra ciudad. Todas esas ventajas y muchas más que omitimos en gracia a la brevedad, reporta a Orihuela el Colegio de Santo Domingo.

Curso 1911-1912. Primera brigada.
Curso 1912-1913. Segunda brigada.
Curso 1916-1917. Primera Brigada.
Curso 1916-1917. Segunda Brigada.
Curso 1916-1917. Tercera Brigada.

Campo de Congregantes y otras excursiones.

Como os anuncié en la entrega anterior, voy a transcribir algunas narraciones de excursiones narradas por alumnos que participaron en ellas. Hay dos en las que se desplazaron en carros hasta la costa; eran las que llamaban «Campo de Congregantes»; la otra fue a pie hasta Jacarilla. Les he quitado un poco de paja para abreviarlas; pero son literales.

Abril de 1917. Campo de Congregantes en Torrevieja: Por fin amaneció el día 26, que era el designado para gira tan grandiosa. Hoy no es la campanilla la que nos despierta; el hermano Manuel Vengut, a las cuatro y media empieza a recorrer una por una las camarillas de los congregantes.

Nos lavamos, aseamos y vestimos con más diligencia que nunca, y después de asistir al santo sacrificio de la misa y recibir en nuestros pechos el pan de ángeles, bajamos al comedor para tomar también algo de sustento corporal. Ya nos esperaban los coches en la calle y según el orden prefijado los ocupamos y emprendimos el camino con dirección a Torrevieja.

Los treinta kilómetros que de Orihuela la separan los recorrimos en el más alegre bullicio, no haciendo mella en nuestros cuerpos juveniles lo poco cómodos movimientos de los coches o tartanas. Atravesamos con relativa velocidad la fertilísima huerta de Orihuela y parte del cercano monte llegando a la cumbre de una suave colina donde hicimos alto por primera vez.

Aquí se halla situada la Venta conocida con el nombre de Vista-Bella y nuestra jovial expedición se detuvo y bajó de los coches para dar cuenta de un no despreciable almuerzo. La parada fue breve y puestos otra vez en marcha, se encargaron los chistes y amenas narraciones de acortarnos la distancia que mediaba hasta el término de nuestro viaje.

Llegados a éste, el pueblo en masa arrastrado por la novedad nos seguía por todas partes sirviéndonos de amigable escolta y observando con curiosidad todo cuanto hacíamos y decíamos. Hasta la hora de comer anduvimos paseando por las blancas arenas de la playa fijando nuestra atención en la multitud de barcas que empujadas por un viento favorable cortaban con majestuosa indiferencia las cristalinas aguas del anchuroso mar y en las bandadas de gaviotas que con sin igual destreza capuzaban en el agua y sacaban en sus picos los pececillos que les sirven de alimento.

Torrevieja. Elevadora de sal. 26 de abril de 1917

El embarcadero de sal atrae de un modo especial nuestra atención y hacia él dirigimos nuestros pasos contemplando no solo el continuo movimiento de las barcas y vagonetas, sino la apacible combinación de colores formada por el azul del mar y la blancura inmaculada de ese tan apreciado fruto de su seno.

Dejamos al fin las blancas montañas de sal y el lago en que se cuaja lentamente y la larga serie de muelas que la trituran y dejan reducida a finísima harina, para volver a la casa que nos ofrecía gratísimo hospedaje, puesta generosamente a disposición de los PP. por el dueño de ella que fue antiguo colegial de Santo Domingo.

Era ya el mediodía y colocados en las bien ordenadas mesas, rezamos el Benedicite al que siguió durante toda la comida un alegre y animado «Deo-gratias». Fue un verdadero banquete en el cual dejose ver no menos la esplendidez y exquisito gusto de nuestro querido y prudente Director, el P. Juan Garrió, que la diligencia y maestría del H. Cocinero.

Playas de Torrevieja. 26 de abril de 1917.

Recorrimos después, la hermosa playa, contemplando por última vez sus finísimas arenas bañadas constantemente por un mar tranquilo y delicioso, y de vuelta ya para Orihuela, no quisimos abandonar la Ciudad de las Salinas, sin visitar antes a nuestro Rey y Señor en la Iglesia Parroquial.

Ante su magnífica portada de nuevo se sacó el retrato de todos reunidos ostentando cada uno en su pecho la medalla de Congregante. A la salida nos esperaban ya los coches; montamos y emprendimos el viaje de regreso despidiéndonos cariñosos de tan simpática población. Tras un rato de no muy lento caminar dejamos la carretera para tomar el camino que conduce a Tercia, hermosa finca de nuestro querido compañero de Congregación D. Jorge Roca de Togores.

Bachilleres. Curso 1916-1917.

A Tercia llegamos entre dos luces y mientras del todo iba desapareciendo la del astro rey, desaparecía también de entre las manos la merienda-cena que con diligencia y en abundancia se nos sirvió. Salimos de nuevo andando hacia la carretera; montamos por última vez en los carruajes, rezamos el Santo Rosario y algo cansados, pero alegres, llegamos al Colegio. Un té nos esperaba en el comedor y a poco la cama nos recibió en sus mullidos jergones, coronando día tan delicioso con un sueño apacible y sosegado. Rodolfo Soriano González. Congregante.

Curso 1916-1917. Brigada de Externos.
Abril de 1918. Día de mona. «Campo» en el patio de Lourdes.

7 de febrero de 1918. Jueves lardero. Campo a la francesa. Una expedición a Jacarilla. Era una fresca mañana de Febrero. El reloj del Colegio acababa de dar las seis y cuarto, cuando la sonora campanilla vino a sacarnos del blando lecho. Soñolientos, aunque no perezosos, comenzamos a vestirnos inquietos con la idea de si realmente aquel jueves tendríamos expedición. Al fin se disiparon nuestras inquietudes al repartirnos las gorras, señal inequívoca de que aquel día era de Campo.

A las diez y media tomábamos el almuerzo y a las doce menos cuarto partíamos a pie por la carretera que va de Orihuela a Torrevieja con intención de hacer una pequeña excursión por el vecino pueblo de Jacarilla distante ocho kilómetros de la histórica Orihuela. Siguiendo nuestro camino fuimos dejando atrás la ciudad, la plaza de toros, las fértiles campiñas del término de Orihuela regadas por las aguas del Segura.

En Bigastro numerosa caterva de muchachos salió a recibirnos y acompañarnos hasta la salida del pueblo, indicándonos el camino que conduce a Jacarilla, una aldea propiedad del Sr. Marqués de Cubas. Una vez en Jacarilla saludamos al Sr. Administrador Don Juan Coig, el cual con amabilidad caballerosa nos acompañó a la magnífica quinta de recreo que el Sr. Marqués está construyendo en la parte meridional del pueblo.

Palacio del marqués de Cubas. Jacarilla. Colección Javier Sánchez Portas.

Dos grandes pedestales sostienen la puerta que da entrada al jardín y después de atravesar varios paseos, rodeados de hermosa floresta, nos encontramos ante la fachada del Chalet. La parte central está sostenida por dos columnas formando una especie de vestíbulo o pórtico que da mucha gracia al conjunto, como lo indica la fotografía que entonces sacamos.

Primera Brigada en el Palacio del marqués de Cubas. Jacarilla. 1918.

Rodeando la casa hay, un bonito y elegante jardín con un pequeño campo de Tenis adornado todo con focos de luz eléctrica. Dos vistosos edificios: la Casa Cuartel destinada a la Guardia Civil, y el de las escuelas de instrucción primaria animan el Parque; y cuando esté acabada la Iglesia, cuyos fundamentos vimos, el conjunto será encantador.

Después de haberlo visto todo, nos despedimos de D. Juan Coig, a quien dimos las gracias por su amabilidad y, por el camino orlado de palmeras, deleitoso umbráculo que bebe en el Segura, nos dirigimos al río vadeándolo en una tan amplia como fuerte barcaza propiedad de un colono de las cercanías.

Vadeando el río Segura en 1918.

La pintoresca vista fotográfica, que entonces se tomó, perpetuará el grato recuerdo de las impresiones de aquel día. Y como la hora avanzaba y nos convenía llegar pronto a casa para reposar del cansancio producido por los 16 kilómetros: siguiendo el camino, que junto con el río serpentea entre huertos y cortijos, nos dirigimos al Colegio, llenos de polvo, rendidos de cansancio, con un apetito mayúsculo; pero satisfechos por la excursión realizada, las impresiones sentidas, los goces sanos disfrutados, y deseosos de repetir cada mes una excursión semejante. Francisco Lucas Girona. De la 1ª Brigada.

Campo de Congregantes en «Villa Ferris». 2 de mayo de 1918: Unos golpecitos suaves dados en la puerta a las 4 y ½ de la mañana del 2 vinieron a sacarnos de estos ensueños y ni que hubiera habido brasas en nuestros lechos saltáramos más aprisa. Vestidos, limpios y aseados, y, después de oír la Sta. Misa, que celebró el P. Prefecto, recibir al Señor, darle gracias y tomar nuestro bocado de pan con chocolate crudo; al claustro a esperar los coches.

Allí el P. Garrió, director de la Congregación, nos distribuyó en grupos presididos por un P. Profesor o Inspector y una vez colocados se aflojaron los frenos, sonaron los látigos y los vehículos empezaron a deslizarse por la empedrada calle del Colegio primero y por las otras después, hasta tomar la carretera. Y una vez en ésta, corre que te corre y vaya que te vas, atravesamos la hermosa huerta de Orihuela, a la que dan vida y exuberancia las aguas del Segura, y no paramos hasta «Bella Vista» donde hicimos alto para tomar el almuerzo, que se nos sirvió en las eras a la vista del mar que teníamos allá lejos.

Bachilleres. Curso 1917-1918.

Media hora después sonó el pito y colocados de nuevo en nuestros puestos, se dio otra señal y reanudamos la carrera hasta llegar al término de nuestro viaje «Villa Ferris», preciosa quinta del Sr. D. Juan Coig, antiguo alumno del Colegio, situada a unos 200 metros del mar y rodeada por uno de esos preciosos palmerales, que dan a las huertas de Murcia y Orihuela, los encantos de paisaje oriental.

Llegar a «Villa Ferris», apearnos y emprender la carrera hasta la playa, fue cosa de un momento; allí cada cual desarrolló su programa que de antemano se había preparado: y quien paseando, quien corriendo por las peñas, quien construyendo diques de arena, quien cogiendo entre las rocas de la costa erizos y cangrejos y algunos pececillos dejados en los hoyos por las olas al retirarse, con los sustos, corridas y remojones que todo esto supone; pasamos alegres y entretenidos unas dos horas hasta que la señal nos avisó que nos fuéramos acercando hacia la casa, pues los pucheros y nuestros estómagos así lo deseaban.

Alumnos Externos. Curso 1917/1918.

Colocados ya en las mesas hubo unos instantes de silencio religioso y profundo, durante el cual se rezó el «Ángelus» y la bendición de la mesa. Acabado este segundo festín, y dadas a Dios las gracias, a la playa, que para chicos y grandes es el mar fuente de deleites inacabables. Nada, lo mismo que la mañana, pero con creciente alegría.

Sonó el pito, se suspendieron las hostilidades y en amigable concordia nos fuimos moros y cristianos a hacer el ejercicio del mes de las flores en honor de nuestra Madre Inmaculada. Era ya hora de pensar en la vuelta, pues el sol bajaba rápidamente a las montañas del Oeste: nos despedimos del mar y emprendimos con la misma alegría, aunque con más cansancio que por la mañana, la carrera hasta Orihuela, que solamente interrumpimos media hora para cenar en «Vista Bella».

A las diez y cuarto estábamos en el Colegio donde nos esperaba un té y la cama, que nuestros miembros cansados y nuestros párpados pesados como plomo, hacía rato deseaban. ¡Qué bien pagados quedan todos los esfuerzos del curso con la alegría íntima de que se disfruta el día del Campo de Congregantes! Enrique Roméu Palazuelos.

Congregación de María Inmaculada y San Luis Gonzaga en 1918: R. P. Andrés Carrió, Antonio Callejón, José Sendra, José Tulla, Mario Morell, Fernando Preciado, José Lencina, José Meseguer, Juan Bonmatí, Salvador Aledo, Antonio Ortiz, Juan Antonio Montesinos y Hermenegildo J. Valdés.
Curso 1919/1920. Príncipes, emperadores y brigadieres perpetuos: Brotons D. – Trives F. – De Torres M. – Callejón A. – Ferrándiz V. – Ortiz A. -Roméu E. -Mena V. López T. – Brotons A. – Mena R. – Verdú P. -Miralles del Imperial CL. -Valdés H. J. -Fuster A. – Vidal F. – Antón A. B. – García J. -Ezcurra J. -García J.

Prácticas recomendables para el alumnado:

Hacer con fervor todas las devociones acostumbradas, especialmente al levantarse y al acostarse. No olvidarse de ofrecer por la mañana las obras de todo el día por las intenciones del Apostolado; y de formar la intención de ganar cuantas indulgencias pueda. Si es fácil; oír Misa cada día; y si no, suplirlo con algún rato de meditación.

No acostarse sin haber rezado el santo Rosario con la familia o en particular. Si no se oye sermón o no se asiste a alguna reunión piadosa, leer por espacio de diez o quince minutos algún libro piadoso, especialmente vidas de Santos. No dejar las santas costumbres de levantar el corazón a Dios antes y después de la comida, estudio, etc., de hacer la señal de la cruz al empezar un viaje y otras parecidas, que por desgracia van cayendo en desuso.

Consagrar algún ratito a la lectura, seria o amena, pero sana y útil, al estudio, no dejando para última hora el hacer la composición de vacaciones, de la cual depende el lugar que se ocupará en la clase al comenzar el nuevo curso y las dignidades de la primera Promulgación. Como obsequio de amor y gratitud al Corazón de Jesús o a la Virgen Inmaculada, hacer alguna mortificación pequeña. Besar respetuoso y amante la mano a los papás al levantarse, al acostarse, y cuando de ellos se ausenta por largo tiempo, nunca saliendo de casa sin su permiso.

Tener confesor fijo y cumplir con la práctica santísima de la Comunión frecuente, diaria a ser posible. Recoger sellos, papel de plata, estampas, cromos, libros, etcétera para cooperar con este medio tan fácil y sencillo a la salvación eterna de muchas almas.

Alumnado Curso 1920-1921.

Cosas que deben evitarse.

Juntarse con amigos malos o sospechosos. Si por relaciones de familia debe hacerlo, procurar no estar a solas con ellos. Leer u oír leer periódicos, revistas o libros malos (y aun medianos), ni siquiera los que en ellos parece indiferente. Asistir a teatros, bailes u otros espectáculos peligrosos, si no es por necesidad y con la familia. (Si el espectáculo fuera enteramente malo, de ningún modo le sería lícito asistir).

Tres abusos fatales que parecen cohonestar la vida del campo, el rigor de la estación y la costumbre: 1° Poca modestia en el vestido y en las posturas. 2° Nimia familiaridad con personas de otro sexo. 3° Ciertas bromas o chanzas que sin ser abiertamente malas, la misma urbanidad y buena crianza reprueban. Ser vil esclavo del respeto humano, siempre que conviene hacer algún acto o demostración que la Religión o el pudor exigen imperiosamente.

Dos escollos igualmente reprensibles en el trato con los criados o dependientes; familiaridad excesiva, y altanería o despotismo. La independencia y alejamiento de los papás y aquel desamor imperdonable de jóvenes, que por no sacrificar un momento sus diversiones dejan de hacerles compañía al verles enfermos o afligidos por algún pesar.

Alumnado Curso 1921-1922.

Como en la entrega anterior, se completa la relación de alumnos con este listado en el que aparecen los fallecidos con los apellidos entre la H y la Z hasta el año 1922; y su periodo de estancia en el Colegio de Santo Domingo.

Antonio José Mazón Albarracín (Ajomalba).

Mi agradecimiento a Jesús García Molina, Javier Sánchez Portas y J. Manuel Dayas.