De Tudmir a Oriola 45.
En los primeros días del mes de diciembre de 1265 el Conquistador viajó a Alcaraz. La comitiva real estaba compuesta por trescientos caballeros más doscientos almogávares que cabalgaban en vanguardia asegurando el camino.
Terminadas aquellas imprevistas y gozosas vacaciones partió hacia Orihuela acompañado por el infante Manuel, incorporado a su ejército como adelantado mayor de Castilla.
Llegaron a Orihuela el 21 de diciembre; se acercaba la Navidad.
Nunca estuvo nuestra ciudad tan llena de gente principal. Tras sus murallas se concentró lo más selecto de la caballería cristiana. Aquellas navidades deberían ser recordadas como una efeméride oriolana de la que hace poco se cumplieron 750 años sin pena ni gloria.
Al otro día del año nuevo, Jaime I salió de Orihuela acompañado por su hueste. Era hora de tomar Murcia y quería ser de los primeros en llegar para dirigir la instalación del campamento y organizar el sitio de la capital.
Durante dos días los murcianos intentaron evitar lo inevitable; eran los últimos coletazos de aquella gente desesperada y hambrienta.
En dos semanas se dieron cuenta de que su aventura revolucionaria había terminado…