Callejeando 08. Orden del Carmelo en Orihuela 2.

Portada Iglesia del Carmen. Orihuela. Fotografía Ajomalba.

Introducción.

Franciscanos, carmelitas, dominicos, agustinos, trinitarios… Desde Francisco de Asís en el siglo XIII, las órdenes mendicantes integraron a seglares en sus organizaciones.

Los religiosos varones formaban la primera orden. La segunda la componían las monjas de clausura, dedicadas a la vida contemplativa. Y la tercera estaba integrada por individuos de ambos sexos, solteros o casados; eran los llamados terciarios.

En la segunda mitad del siglo XIX se desarrolló un concepto nuevo: las terceras órdenes regulares; congregaciones femeninas de vida activa que no guardaban clausura. Estos grupos de mujeres, que hasta entonces no fueron consideradas como verdaderas monjas, estaban organizados por el general de la orden con el permiso y apoyo del obispo de cada diócesis.

Las que acabarían siendo conocidas en todo el mundo como «Carmelitas de Orihuela», dieron una segunda oportunidad a los restos del convento de San Pablo y a lo que quedaba de su iglesia.

Restos del convento y de la Iglesia del Carmen de Orihuela. Colección Rodríguez Tejuelo.

Las Terciarias Carmelitas de Tomasa.

Beata Piedad de la Cruz.

La prehistoria de las carmelitas de Orihuela comenzó en tierras murcianas, con una joven valenciana llamada Tomasa Ortiz. Tras varios intentos fallidos de ingreso en diferentes conventos, decidió fundar una nueva congregación de Terciarias Carmelitas en Puebla de Soto, pedanía murciana cercana a Alcantarilla.

En el mes de diciembre de 1886, Tomasa fundó una segunda comunidad en el convento de San José de Caudete que, como tantos otros en España, llevaba medio siglo vacío.

Poco después trasladó la Casa Madre a Alcantarilla, apenas a un kilómetro de Puebla de Soto.

Ya he dicho que estas congregaciones necesitaban la colaboración del prelado correspondiente. La tardanza del obispo de Cartagena en aprobar las constituciones dio al traste con el proyecto de Tomasa, o de Piedad de la Cruz, como pasó a llamarse dicha religiosa.

Real Monasterio de la Visitación de Santa María de Orihuela.

Sor Piedad de la Cruz había visto frustrado su intento como carmelita. Pero tras practicar un retiro espiritual en las Salesas de Orihuela, acabó fundando la Congregación Salesiana del Sagrado Corazón de Jesús en Alcantarilla.

El Diario de Murcia. 6 de enero 1896: Alcantarilla. Nuevo Convento. Por el Excmo. Sr. Obispo de esta diócesis ha sido comisionado el ilustre canónigo Penitenciario de esa Santa Iglesia Catedral, D. Telesforo Crespo Cánovas, para que entregue las Constituciones por que se ha de regir la Congregación de Hermanas Terciarias Salesianas del Sagrado Corazón de Jesús, establecida en esta villa, calle de la Amargura, aprobadas por dicho Prelado, y proceda al nombramiento de cargos y oficios y a instalar canónicamente la mencionada Comunidad, cuyo acto tuvo lugar en el mes último siendo nombrada Superiora general de dicha Asociación Sor Piedad de la Cruz Ortiz Real, fundadora del Instituto.

Calle Beata Piedad de la Cruz. (Alcantarilla).

La «Madre Elisea».

Convento e iglesia de San José en Caudete. Colección HH. de la Virgen María del Monte Carmelo

Nuestra verdadera protagonista se llamaba Josefa Oliver Molina «Pepa la del Barber». Nacida en el pueblo alicantino de Benidoleig el 9 de julio de 1869, era hija de Josefa Molina y de un barbero llamado Tomás Oliver.

En 1888 Josefa se unió a las citadas carmelitas de Alcantarilla, donde adoptó el nombre de «Providencia». Pero tras pasar allí dos años sin resultados decidió cambiar de aires.

En Caudete encontró a varias compañeras cuyo proyecto, dirigido por Sor Piedad, había quedado también frustrado. Allí contactaron con el grupo de frailes carmelitas que estaban restaurando el antiguo convento con ayuda del obispado.

El diario de Orihuela. 19 de enero 1888: Parece que pronto quedará establecida en el convento del Carmen de Caudete, una comunidad de religiosos carmelitas calzados.

El carmelita gerundense Salvador Barri Corominas las asesoró para formar una congregación de terciarias, poniéndolas en contacto con sus superiores y con Juan Maura, el obispo de Orihuela.

Un dato importante: hasta 1950, Caudete perteneció a la diócesis oriolana. 

Al prelado le gustó la idea y las monjas se instalaron provisionalmente en el hospital. En marzo de 1891 ocho hermanas vestían el hábito pardo del Carmelo en el convento de San José de Caudete.

Juan Maura y Gelabert (1886-1910) retrato con autógrafo.

Tras un año de formación, siete de las ocho novicias profesaron en la iglesia conventual. Había nacido una nueva congregación de monjas terciarias, y Josefa era una de ellas. Fue entonces cuando cambió su nombre por el de Elisea, de gran tradición carmelitana.

Terciarias carmelitas. Elisea en el centro. Colección HH. de la Virgen María del Monte Carmelo.

En todo el proceso organizador jugaron un papel importante dos hermanas: Josefa y Carmen Vives Pla. En 1892 Josefa fue nombrada Superiora General, Carmen directora del Hospital, y Elisea maestra de Novicias a pesar de ser todavía una veinteañera.

Como luego harían en Orihuela, las nuevas terciarias carmelitas se encargaron de atender el hospital y organizaron una modesta escuela en Caudete.

Josefa Oliver Molina en Caudete y casita donde se instaló el primer noviciado. Colección HH. de la Virgen María del Monte Carmelo

Con el cargo vitalicio, las hermanas Vives demostraron un carácter arrogante y polémico. Informado el obispo, modificó las constituciones limitándolo a seis años. Éstas culparon a Elisea del cambio y trataron de hacerle la vida imposible.

El colmo llegó cuando la denunciaron ante la autoridad civil por robar ropa y comida en el hospital. En plena noche fue llamada por el juez, provocando un escándalo que obligó al obispo a tomar de nuevo cartas en el asunto: en la primavera de 1899 Josefa Vives fue destituida.

Demostrada su inocencia, el cargo de superiora general interina paso a Josefa Oliver Molina; ya para siempre la «Madre Elisea».

Josefa Oliver Molina, la Madre Elisea, maestra de novicias, considerada como la verdadera fundadora de las Carmelitas de Orihuela. Colección HH. de la Virgen María del Monte Carmelo

Simultáneamente el obispo se marcó otro objetivo: recuperado el convento de Caudete por los carmelitas que trajo de Onda, lo intentó con el de Orihuela, trasladando la «Casa Madre» y el noviciado a los restos del convento de San Pablo, en ese mismo año de 1899.

Ante la nueva situación de poder y obligadas a trasladarse a Orihuela, las hermanas Vives abandonaron la congregación.

Portadas del antiguo convento y de la Iglesia del Carmen en Orihuela.

1899. Las Carmelitas de Orihuela.

Escudo en la fachada del moderno edificio conventual de las «Carmelitas de Orihuela». Fotografía Ajomalba.

En realidad un grupo de estas monjas llegó a Orihuela poco antes, en 1898.

El domingo 6 de febrero el obispo había puesto en marcha la «cocina económica de San Antonio» en el antiguo convento carmelita. En su inauguración le acompañaron el alcalde, el clero y buena parte de la alta sociedad oriolana.

El primer menú, por cuenta del prelado, estaba compuesto de arroz, garbanzos, patatas, tocino y media libra de pan. Decía la prensa local que fue repartido por «humildes hermanitas terciarias», pero sin especificar orden.

Heraldo de Orihuela. 6 de febrero 1898: Cocina. A partir de hoy comenzará a funcionar diariamente la Cocina económica instalada en el antiguo convento del Carmen, sito en la plaza del mismo nombre. Con esta benéfica institución hallarán los pobres sustento, por la insignificante suma de cinco céntimos por ración.

El eco del Segura. 30 de marzo 1898: Durante el tiempo que en la actual temporada viene funcionando la Cocina Económica de San Antonio, instalada en el antiguo convento del Carmen, se han distribuido a los pobres unas 18.000 raciones de comida.

En diciembre de ese mismo año, el obispo Maura trajo a cuatro de nuestras terciarias carmelitas de Caudete para que atendiesen la cocina económica. Y se mantuvo funcionando en el Carmen, de manera intermitente, durante al menos una década, como demuestra el siguiente artículo.

La Huerta. 4 de febrero 1908: Muchas familias pobres de esta localidad y de la huerta pasan angustiosa situación por el motivo de tener enfermos de la viruela reinante. Para conjurar la crisis nada más amable, ni de mejores resultados que invocar la caridad rebosante en los buenos corazones.

Ayer a las once de la mañana se inauguró en el convento del Carmen una Cocina económica, donde los pobres podrán recoger caldos y cocidos para sus familias, bastando para ello que exhiban una papeleta firmada por los médicos de su asistencia en la que hagan constar el número de necesitados. La iniciativa de este bien que van a recibir los pobres enfermos y sus familias, se debe a las nobles y piadosas señoras de la Acción Católico-Social.

Para llevar a la práctica tan hermosa obra de Caridad, han contado con nuestro Prelado, que en el momento les hizo entrega de los fondos sobrantes de los años anteriores en que también hubo cocina económica, y encabezó la suscripción abierta para sostener el funcionamiento de la Cocina de San Antonio.

Portadas del Convento de San Pablo y de la Iglesia del Carmen en Orihuela.

Como ya he dicho, en 1899 comenzaron los trámites para el traspaso definitivo, que se hizo efectivo en julio de ese mismo año.

La Cofradía de Nuestra Señora del Carmen les cedió la custodia de su capilla; y poco a poco comenzaron a adquirir los terrenos que habían formado el solar y huerto de los carmelitas; fraccionados y enajenados en pequeñas propiedades tras la desamortización.

Camarín del altar mayor en la capilla del Carmen. Talla de Salzillo. Baltasar Gómez Berná.

Esta especie de refundación, pilotada personalmente por el obispo Juan Maura, transformó el convento abandonado en la Casa Madre de las Hermanas de la Virgen María del Monte Carmelo, «Las Carmelitas de Orihuela».

El diario orcelitano. 8 de julio 1904: Esta tarde dará comienzo la novena en honor de la Virgen del Carmen en su santuario convento de Carmelitas; en cuyo piadoso ejercicio será orador sagrado el presbítero D. Manuel Rodríguez. La orquesta que dirige el maestro D. Carlos Moreno, ejecutará la parte musical de la solemne novena.

En septiembre de 1904 celebraron el primer Capítulo General en Orihuela, y fue elegida superiora general Josefa Oliver Molina, ya para siempre la Madre Elisea, maestra de novicias, considerada como la verdadera fundadora en detrimento de quien la había denunciado en Caudete.

Josefa Oliver Molina «Madre Elisea». Pinchando la imagen se accede a la película de Youtube «Una vida… Un recuerdo».

La congregación prosperó y pronto comenzaron a abrir casas en Elda, en Cox, en Alicante…

Unión republicana. 18 de octubre 1905: Para dar más vista al convento de las carmelitas, se han cortado unos frondosos árboles que había en la plaza del Carmen; y para quitar vista a los curiosos que quisieran inspeccionar lo que de noche puede ocurrir en el citado convento y sus alrededores, se ha quitado una luz que había en el rincón de la referida plaza.

Huerto del Carmen.

Elisea la dirigió ininterrumpidamente desde el inicio hasta el año 1922. Y seis años después la eligieron de nuevo para volver a ponerse al frente de la misma.

Falleció en Orihuela el mismo año en que se inició la II República, el 17 de diciembre de 1931.

A su muerte, la congregación contaba ya con dos centenares de monjas y con más de cuarenta fundaciones.

Con el paso del tiempo, las Carmelitas de Orihuela se extendieron a lo largo de la península Ibérica y en otros países de Europa, América, Asia y África.

En los años noventa del siglo pasado se inició el proceso de canonización de la madre Elisea.

Desde 1981 disponen de un moderno edificio construido en lo que fue el huerto de los carmelitas.

Como recuerdo a su fundadora, la vía paralela al convento pasó a llamarse «Madre Elisea». Era un tramo de la calle de Jinjoleros, cuya titulación secular se mantiene en tamaño reducido.

Archivo Municipal de Orihuela. Reparto del Equivalente. Siglo XVIII.
Fotografía Ajomalba.
XX Capítulo General de las HH. de la Virgen María del Monte Carmelo.

El Sanatorio y el Colegio del Carmen.

Las carmelitas oriolanas atendieron también el vecino sanatorio de los doctores Eusebio Escolano y Ángel García Rogel (los santos médicos) ubicado en la esquina entre la plaza y la calle del hospital e inaugurado en mayo de 1924.

Sanatorio de Nuestra Señora del Carmen. Antiguo palacio de los Roca de Togores. «El pueblo». 1 de abril 1926.

El pueblo. 19 de mayo 1924: Inauguración del Sanatorio de Ntra. Sra. del Carmen que los Sres. García Rogel y Escolano han montado con los últimos adelantos de la ciencia en la calle del Hospital…

Hay habitaciones de primera, segunda y tercera clase, muy bien acondicionadas, sala de operaciones con los aparatos necesarios y sala de visitas, cuarto de baño, comedor magnífico, patio para que puedan pasear los enfermos, despacho del director y una pequeña biblioteca.

La asistencia está a cargo de las Monjas del Carmen que tienen comunicación directa y no han menester salir a la calle para turnarse. Hay mucha luz, ventilación e higiene, de forma que no impresiona tristemente como un hospital, sino, que parece más bien un rico hospedaje de esmerado servicio.

Terciarias Carmelitas a cargo del Sanatorio del Carmen. Foto Montero. «El pueblo». 1 de abril 1926.

En el Sanatorio de Nuestra Señora del Carmen se unían el confort, la asistencia científica y el consuelo moral.

El pueblo. 1 de abril 1926: La asistencia a los operados tiene las garantías necesarias en un amplio Sanatorio, en edificio independiente y con la asistencia esmerada de las Religiosas Terciarias Carmelitas, especializadas en la asistencia a enfermos.

El Sanatorio dispone de varias categorías de habitaciones, asequibles a las distintas posiciones económicas.

Existen en él todas las dependencias que hacen agradable la estancia o aminoran las molestias de los operados y enfermos, en las que se unen el confort y asistencia científica que es base primordial del éxito, y la asistencia material y el consuelo moral que saben prodigar a manos llenas las humildes religiosas.

La Ciudad de Orihuela tiene, pues, la modernísima Clínica que necesitaba.

El edificio, antiguo palacio de los Roca de Togores, se mantuvo en pie hasta principios de los ochenta del siglo pasado.

Derribado, como es costumbre en este pueblo, de él sólo nos queda una portada barroca trasladada al patio del convento.

Derribo del antiguo palacio de los Roca de Togores. Colección Javier Sánchez Portas.

En cuanto al Colegio del Carmen, lo pusieron en marcha poco después de su llegada. Al principio gratuito para párvulos; después de pago para niñas más mayores.

En los años veinte, muy vinculado a los jesuitas montaron el Patronato de la Joven Católica en la calle del Colegio, con párvulos y niñas.

Durante la II República fue clausurado y reabierto, pero al estallar la Guerra Civil desapareció para volver a funcionar al terminar la contienda; esta vez en un local situado en la travesía de la calle del Hospital.

Allí se mantuvo hasta 1.959 año en que, debido a su estado, la congregación compró la Academia Magistral situada en Duque de Tamames, donde quedó instalado definitivamente el colegio del Carmen.

Academia Magistral, en Duque de Tamames. 1959-1960. Último curso. Colección Javier Sánchez Portas.

Antonio José Mazón Albarracín. (Ajomalba)

Adaptación y ampliación de un guion confeccionado para Radio Orihuela Ser. En un programa dedicado a las Carmelitas de Orihuela del que os dejo los enlaces enlaces.

Enlace a programa en vídeo.
Enlace a programa de radio.

Galería fotográfica.

Portadas Iglesia del Carmen y capilla de la VOT. Fotografías Ajomalba.
Huerto del Carmen.
Portada rescatada del antiguo palacio de los Roca de Togores. Colección Javier Sánchez Portas.
Patio conventual. Portada del palacio desaparecido. Baltasar Gómez Berna.
Patio conventual. Baltasar Gómez Berna.
Patio conventual. Baltasar Gómez Berna.